El abogado de los diez detenidos por terrorismo en el Raval pide su libertad por falta de pruebas y denuncia maltratos

Actualizado: lunes, 21 abril 2008 20:05

BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El abogado defensor de los diez hombres encarcelados tras ser detenidos en enero en el barrio del Raval de Barcelona por presuntamente planear un atentado terrorista de carácter islamista, Sebastià Salellas, reclamó hoy su puesta en libertad por la falta de pruebas fácticas. Igualmente, denunció maltratos a sus clientes.

Según Salellas, "existe lesión al derecho fundamental a la libertad individual, al no existir indicios aportados por vía legal-procesal", así como "evidencia de malos tratos" y una "evidente y flagrante falta de poder disponer del derecho fundamental a la defensa".

Por ello, anunció que, tras formular petición de libertad para todos y no obtener respuesta, acudirán "en breve plazo" ante organismos internacionales, apoyados por consulados de los países de procedencia.

Salellas explicó en un comunicado que, tras visitar a tres presos, al día siguiente "se producía la dispersión de los detenidos por toda España, imposibilitando la primera entrevista con el abogado de confianza" que aún no ha podido realizar, al carecer de la pertinente acreditación del Juzgado Central.

Asimismo, señaló que les tienen "en aislamiento", que no tienen autorización para hablar con sus familiares y no pueden llevar a cabo "adecuadamente" sus prácticas religiosas. Salellas aseguró que ha denunciado estos hechos al Defensor del Pueblo, pero que éste "se ha limitado a acusar recibo", y ante el Fiscal General del Estado, que no se ha pronunciado.

Salellas ha pedido que los detenidos declaren ante el juez que instruye el caso "para aclarar y negar las infames manifestaciones aparecidas en los medios, sobre el entrenamiento de terroristas, y explicar los malos tratos recibidos en las detenciones".

En su comunicado, apuntó que hay 12 detenidos que en la visita ante el médico forense "relatan malos tratos" y que hay "lesiones objetivadas" por dicho médico, "especialmente morados en la zona de ojos, al menos en cinco de los detenidos". Además, aseguró que no han presentado denuncia ante el juzgado de guardia porque no han podido entrevistarse con ellos.

SÓLO EL TESTIGO PROTEGIDO.

Salellas recordó que en las declaraciones de todos los detenidos y presos, "tanto en las practicadas ante la Guardia Civil como ante el juez instructor", rechazan "todo tipo de pertenencia a grupo, ideología radical o preparación de nada en la calle Massanet".

También aseguró que las declaraciones del testigo protegido "son genéricas, faltadas de lógica y rigor, y sólo podrían ser atendibles si se apoyaran realmente en otras circunstancias fácticas, ajenas a su versión, que ilustraran y concretaran la misma, cosa que no se da".

Respecto a la credibilidad de la versión del testigo protegido, Salellas concretó que, según uno de los imputados, fue quien bajó la bolsa que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dice que se tiró en un contenedor. Del mismo modo, un imputado hace hincapié en que el polvo blanco encontrado lo escondió también el testigo protegido "diciendo que era oro de su esposa".

"Mis defendidos han sido objeto, y lo son aún, de una actuación judicial preventiva, que se basa en la circunstancia religiosa, y que por lo tanto el derecho a la libertad, el derecho a tener todas las garantías procesales y a la presunción de inocencia se encuentran totalmente ausentes", argumentó Salellas.