MADRID 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los abogados confían en que el convenio colectivo que negocie la Abogacía en los próximos meses elimine la incertidumbre laboral que existe actualmente entre el colectivo y complete el marco normativo del Real Decreto que regula la relación laboral de carácter especial entre los abogados y los despachos, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado noviembre. A pesar de mostrarse satisfecho en líneas generales con el proyecto, el colectivo expresó hoy su preocupación por el peligro de la desaparición definitiva de la pasantía ante la irrupción de la laboralidad en los despachos.
Así lo manifestaron durante unas jornadas sobre la relación laboral de los abogados con carácter especial, celebradas hoy en la sede del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), en Madrid. El análisis corrió a cargo de varios consejeros de la Abogacía y abogados, entre ellos el decano del Colegio de Abogados de Albacete, José Serrano; el secretario general del CGAE, Joaquín García Romanillos; el decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, Domingo Arizmendi; y los abogados Bernat Antrás Ignacio Gutiérrez.
Uno de los aspectos más controvertidos de la normativa se refiere a la prevalencia del convenio colectivo frente al Estatuto de los Trabajadores, lo que precisamente llevó a los sindicatos CC.OO. y UGT a impugnar a mediados de enero el Real Decreto ante el Tribunal Supremo, al entender que esta norma "genera inseguridad jurídica en las relaciones laborales de estos trabajadores".
Entre los abogados participantes en las jornadas existieron discrepancias acerca de la celeridad en la que debería negociarse el convenio colectivo. Mientras que Serrano consideró "saludable" que el acuerdo salga a la luz cuanto antes, Arizmendi se mostró favorable de retrasar el convenio hasta que no satisfaga las expectativas del sector.
Los asistentes coincidieron en señalar que hasta que no se negocie el convenio la normativa estará incompleta. En cualquier caso, se mostraron confiados en que, una vez que salga adelante, el acuerdo tenga "un carácter sectorial" con ámbito de aplicación estatal. Este supuesto, según Serrano, "sería idóneo", si bien apuntó que cabrían "otras posibilidades".
Además del convenio colectivo que se aplique, el Real Decreto regulará el objeto y sujetos de esta relación laboral y los derechos y deberes básicos de los abogados. También regulará las limitaciones que se establecen con el poder de dirección de los empleados y las modalidades, duración y forma del contrato.
DESAPARICIÓN DE LA PASANTÍA.
Otro de los puntos polémicos del Real Decreto es el peligro de la desaparición definitiva de la pasantía, en la que tradicionalmente se han venido formando los abogados jóvenes en los despachos como pasantes. No obstante, García Romanillos reconoció que la nueva regulación evitará ciertos abusos en este ámbito respecto a la utilización de los pasantes para otros asuntos propios de tipo administrativo.
Al respecto, Serrano, que subrayó que la Abogacía se ha venido ejerciendo tradicionalmente de forma ajena a la laboralidad, opinó del mismo modo que el secretario general del Consejo, al señalar que no se puede obviar que muchos despachos de abogados someten a sus pasantes a una relación laboral que debería ser regulada.
Por su parte, Arizmendi distinguió entre la actual desaparición definitiva de la figura del pasante ayudante-esclavo y el núcleo importante de licenciados que aún aprenden en despacho de abogados. En este punto, hizo hincapié en la separación de la Ley de Acceso a las Profesiones de Abogados y Procurador y la normativa de prácticas con tratamiento de compensación económica que contempla el Estatuto de los Trabajadores.