LLEIDA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El activista leridano antitransgénicos Josep Pàmies negó esta mañana ante el juez haber reaccionado de manera violenta durante una manifestación que se llevó a cabo en Lleida el 13 de septiembre de 2003 y que acabó en la Subdelegación del Gobierno de la ciudad. Un guardia civil, que se encontraba en la puerta el día de los hechos, lo denunció por agresión. En el juicio que se celebra hoy en Lleida, Pàmies declaró que el agente ha recibido presiones para denunciarlo. El policía, por su parte, mantuvo la versión de los hechos.
Los hechos ocurrieron el 13 de septiembre de 2003 cuando un grupo de activistas antitransgénicos ocuparon la Subdelegación. Pàmies se enfrenta a dos años de cárcel por desobediencia a la autoridad y dos más por agresión. También a 50.000 euros de indemnización.
El activista aseguró que "nunca le he pegado a nadie en ninguna manifestación ni tampoco he recibido ningún golpe de porra. Ellos hacen su faena y nosotros la nuestra". Pàmies también explicó que "el gobierno de entonces, del PP, le tiene que haber presionado para que denunciase los hechos". Según Pàmies, "no es normal que yo me entere un año y medio después de que me han denunciado".
Un centenar de personas se concentraron en los accesos a los juzgados para mostrar su apoyo a Pàmies.