El acusado de atropellar a los hermanos Ochoa dice que no se distrajo y que no invadió el arcén

Actualizado: lunes, 20 marzo 2006 17:15

El ciclista Javier Ochoa, que sobrevivió al siniestro, dice cinco años después encontrarse "hundido en la muerte, pero vivo"

MALAGA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El acusado de atropellar a los ciclistas Javier y Ricardo Ochoa, que resultó muerto, en febrero de 2001, negó hoy que se distrajera en la conducción en el momento del siniestro, así como que invadiera el arcén. Además, afirmó que no pudo hacer ninguna maniobra evasiva cuando se vio encima a uno de los ciclistas, a pesar de que conducía "despacio" por una vía que conocía, rechazando que atropellara a los dos hermanos, sino que el impacto fue sólo contra uno de ellos.

Los hechos sucedieron el 15 de febrero, cuando el procesado, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que tuvo acceso Europa Press, circulaba a unos 80 kilómetros por hora sobre las 16.00 horas por la carretera A-357, en Cártama (Málaga), y a consecuencia de una leve distracción, invadió parcialmente el arcén derecho de la vía, atropellando a los dos ciclistas.

El juicio comenzó hoy en el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga con la declaración del procesado, entonces director de Deportes de la Universidad de Málaga, quien explicó que tras salir de una curva, vio a los dos hermanos, que circulaban casi en paralelo, y cómo el más adelantado se volvió para decirle algo al otro, que iba más cerca de la carretera. "Ninguno" llevaba casco protector, contestó, al tiempo que dijo que no había bebido alcohol y que no habló con el móvil, extremos, ambos, analizados por peritos.

Declaró que iba en tercera o "como mucho en cuarta pero suave" y que cuando procedió a rebasar al ciclista que estaba más retrasado, con una distancia "prudencial" y "suficiente", éste, de alguna forma, "se cruzó" e impactó contra el coche, de forma que una parte de su cuerpo se metió dentro y tuvo que sujetarlo por la espalda, mientras que frenaba "suavemente" para que no saliera despedido y escuchaba golpes en el coche "no sé si de la bicicleta".

Reiteró que no tuvo conciencia de haber atropellado a los dos, sino que piensa que sólo alcanzó a uno, al que iba más pegado a la carretera. "Es una incógnita que tengo aún, a pesar de que lo he estado pensando estos cinco años, no sé con certeza si la persona que impactó era Ricardo o Javier", expresó el conductor, quien señaló que estuvo atendiendo a los dos hasta que llegaron los servicios sanitarios.

A preguntas de su abogado, aseveró que el lugar del impacto con la bicicleta no coincide con el lugar de colisión que figura en el atestado de la Guardia Civil, sino que ocurrió al menos 15 metros antes. De hecho, dijo que donde se ha colocado el monolito y las flores "no es el lugar". Además, precisó que en el tiempo que estuvieron en la carretera no se tomaron huellas y que el helicóptero de los servicios sanitarios aterrizó cerca de la calzada, donde había cristales.

SEGURO DEL VEHICULO

Respecto al seguro del coche, que había comprado a una pareja amiga, recalcó a preguntas de todos los abogados que la aseguradora AXA no le había remitido información alguna sobre la rescisión de la póliza, que, de hecho, tenía vigencia hasta el 20 de abril de ese mismo año.

El seguro era el mismo que el de los anteriores propietarios del vehículo, aunque había solicitado una propuesta a Allianz que no había llegado a pagar. A este respecto, indicó que en el traspaso del turismo se le entregó toda la documentación y que los anteriores dueños le dijeron inicialmente que se quedara con el mismo seguro.

El fiscal pide que se le condene como autor de una falta de homicidio por imprudencia leve y de otra de lesiones por imprudencia leve; solicitando para él dos multas con penas de 60 días a razón de 20 euros diarios y la privación del permiso de conducir por ocho meses.

Respecto a la responsabilidad civil, se solicita que el acusado y las compañías de seguro abonen a los herederos del ciclista fallecido 210.354 euros, y a su hermano, la cantidad correspondiente por las lesiones. Además, solicita que se pague al Grupo Deportivo Kelme 6.781 euros. Las acusaciones populares y la familia solicitaron que se condene al acusado por dos delitos de homicidio imprudente y lesiones, en su máxima gravedad.

JAVIER

En un comunicado repartido a la prensa, el hermano del ciclista fallecido, Javier Ochoa, asegura que se encuentra "hundido en la muerte", pero vivo "tras vivir un calvario tanto físico como mental". Describe el cambio que dio su vida antes del accidente, "llena de felicidad por todo el trabajo realizado durante años" al lado de su hermano.

Afirma que todos los días "son un reto" para él y considera "duro tener que luchar contra algo que otra gente que no considero persona nos provocó", quitándole "a mi mejor compañero, el hermano más especial que tenía" y arruinándole económicamente la vida. Además, dice que las secuelas psíquicas son "las peores".

Por su familia ha encontrado "algo por qué vivir" y sus objetivos a corto plazo son luchar "por demostrar que sigue vivo" y enfrentarse tanto a su vida nueva "sin aceptar ser una persona diferente para la mayoría de las personas", como a asumir los problemas a los que se enfrentan todos los discapacitados para conseguir "lo máximo en el que fue su deporte".