El acusado de matar en Córdoba a la supuesta pareja de su mujer dice que no era su intención

El procesado afirma que se sentía humillado y provocado constantemente por los dos

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 28 enero 2008 16:24

CÓRDOBA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acusado de matar a la supuesta pareja de su mujer, de la que estaba separado, en noviembre de 2006 en Nueva Carteya (Córdoba), afirmó hoy durante la vista oral que "en ningún momento quiso matarlo", sino que fue "casualidad" porque tan sólo fue al lugar donde se encontraba la víctima, I.N.P., para pedirle explicaciones.

El acusado, P.T.G., de 55 años, para el que el fiscal pide 16 años de prisión como presunto autor de un delito de asesinato con alevosía, explicó que se sentía "humillado y provocado constantemente por los dos", pero no fue hasta la obra donde trabajaba la víctima directamente para matarlo.

P.T.G. explicó que desde finales de abril de 2006 tenía la sospecha de que su mujer, de nacionalidad cubana y con la que llevaba casado diez años, tenía una relación con el ya fallecido y que en el pueblo le hacían comentarios de ello. Además, desde la separación, él se encontraba viviendo en un piso alquilado, mientras que la víctima y la mujer le "habían quitado su casa", que había sido de la madre del acusado.

En cuanto al día de los hechos, el 4 de noviembre de 2006, cuando él estaba en un perol en el casino de la localidad, le dijeron unos amigos que los dos habían acudido al registro de la propiedad de Baena (Córdoba) para informarse de las posesiones del acusado, y puesto que ese comentario le sentó muy mal y no se encontraba bien en ningún sitio, decidió ir a la casa de su hermano, donde aprovechó para coger un rollo de papel de cocina y un cuchillo para partir queso, ya que en su casa no tenía.

Posteriormente, dijo que fue a su domicilio y se le olvidó dejar el cuchillo allí, a pesar de que lo llevaba guardado en el interior de su chaqueta. Luego, decidió volver al casino y en la puerta vio de lejos, a unos 50 metros, a I.N.P., que estaba trabajando en una obra. Entonces, aprovechó para acercarse y decirle que estaba harto de la situación, de la humillación que estaba sufriendo y de todo lo que le habían hecho pasar.

En ese momento, dijo que la víctima le echó las manos encima, hubo un forcejeo, se vio en peligro, se defendió y de casualidad le clavó el cuchillo, unos 12 centímetros de profundidad. La herida le afectó al corazón, si bien el procesado insistió en que no deseaba su muerte. Después, se dirigió nuevamente al casino, donde sabía que se encontraba el jefe de la Policía Local a quien le dijo lo que había ocurrido.

De otro lado, los forenses que acudieron a declarar, explicaron que el fallecido carecía de lesiones de defensa, por lo que determinaron que no se percató de la agresión. Por su parte, el perito que le hizo el reconocimiento psiquiátrico al acusado manifestó que cuenta con una alteración leve por una situación estresante vivida, aunque descartó el arrebato o la obcecación.

Para el fiscal, los hechos son considerados como un asesinato con alevosía, por lo que pide 16 años de prisión, mientras que la acusación particular, ejercida por la mujer del fallecido, pide 20 años de cárcel por un asesinato con agravante, al considerar que en el momento del suceso la víctima estaba agachado, si bien, los forenses han determinado como más probable que estuviera de pie y enfrentados uno al otro.

En cuanto a la defensa, lo ocurrido lo califica como un delito de lesiones y solicita la libre absolución. El letrado manifestó que su cliente ha sufrido "un sentimiento de vergüenza y humillación" durante mucho tiempo; y es que, según comentó la víctima, el fallecido le mandaba a su mujer ramos de flores al domicilio, cuando aún vivían juntos, e incluso se veían en la calle delante suya.

El letrado destacó que P.T.G. ha sido una persona que nunca ha tenido un incidente en su vida y que "sólo le dio una cuchillada con la mala fortuna de que le alcanzó al corazón, pero no tuvo intención de provocarle la muerte".

El juicio continuará mañana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba con la declaración de los testigos.

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