CÓRDOBA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los dos hombres acusados de un delito de atentado a agente de la autoridad y faltas de lesiones, tras unos forcejeos con puños y patadas a los agentes policiales al no querer apartarse del paso de las procesiones de Semana Santa en la Cuesta del Bailío de la capital cordobesa, han negado que cometieran tales hechos y han explicado que los agentes les tiraron al suelo para detenerlos y supuestamente uno de ellos le "pisó la cabeza" y otro dio "un puñetazo".
En el juicio en el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba, que ha quedado visto para sentencia, los procesados, que son pareja e interpusieron una denuncia contra los agentes, se han declarado inocentes y uno de ellos ha defendido que "jamás en la vida" ha agredido a un policía, además de no tener fuerzas como para pegarle a cinco agentes, en alusión a los hechos.
Al respecto, ha explicado que los policías les pidieron que se fueran de la zona para que pasara la procesión, pero al no salir por la cantidad de gente, le pidieron el DNI, que no llevaba encima ante el temor de que le robaran la cartera con la bulla. Los agentes posteriormente lo detuvieron y supuestamente uno de ellos le "pisó la cabeza" en ese momento, según el relato del procesado, quien dice que no se resistió a la orden de los agentes, ni los tocó, aunque ha comentado que cuando fue detenido estaba dando patadas en el suelo.
Mientras, el otro acusado, tras declarar que "nunca" han tenido "un altercado con la policía", ha relatado que cuando vio a su compañero con cuatro policías "encima de él", les pidió "el nombre y el número de placa", pero dice que le tiraron al suelo y no hizo "nada", al tiempo que supuestamente uno de ellos le dio "un puñetazo en el costado".
Por su parte, una agente policial ha relatado que "había que despejar" la zona de la Cuesta del Bailío en la que estaban los dos acusados, que "se negaron a retirarse" de la misma, según la agente, quien ha dicho que vio como "arremetieron" contra los agentes y uno de los procesados supuestamente le dio "una patada" en el costado.
En concreto, la Fiscalía pide para cada uno de ellos penas de un año y medio de cárcel, y según señala en su calificación inicial, sobre las 22,15 horas del día 1 de abril de 2012, ambos procesados estaban en la Cuesta del Bailío, cuando se personó una dotación policial para desalojar la zona parcialmente al objeto de franquear el paso a los desfiles procesionales que tenían lugar por dicha vía.
Al comprobar los agentes que había un reducido grupo de personas que no se apartaban pese a sus requerimientos, solicitaron refuerzos de otra patrulla para proceder al desalojo, y en dichas circunstancias, al manifestar insistentemente uno de los dos acusado que él no se apartaba del lugar, fue sujetado por el brazo por un agente de Policía Nacional para apartarlo del lugar.
En ese momento, el otro acusado supuestamente golpeó en el costado al mencionado agente, y poniéndole el antebrazo en el cuello lo amenazó de muerte, ante lo cual el agente con otros dos más policías, "mediante el uso de la fuerza mínima indispensable", lo redujeron, al tiempo que el otro procesado reaccionó "de manera violenta abalanzándose sobre los agentes", quienes fueron auxiliados por dos agentes de la Policía Local.
Al respecto, este acusado supuestamente continuó lanzando puñetazos y patadas contra todos los agentes, hasta que finalmente y "por la fuerza" consiguieron reducirlo y detenerlo, según detalla el Ministerio Público.
Como consecuencia de los hechos descritos, los agentes sufrieron distintas heridas y contusiones. El fiscal pide para uno de los acusados un año y seis meses de cárcel por la supuesta comisión de un delito de atentado a agente de la autoridad y una multa de 1.080 euros por tres faltas de lesiones; mientras que para el otro procesado solicita un año y seis meses de prisión y multa de 360 euros por una falta de lesiones.
