Los afectados por la estafa de CPV en Madrid recriminan que el daño moral no se resarcirá nunca

Actualizado: martes, 15 enero 2008 16:44

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Elena Barrionuevo y Óscar Moreno, dos de las 1.889 afectadas por la macroestafa de la promotora Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV), aseguraron hoy que "el daño moral" que supuso en sus vidas ser víctimas de uno de los mayores timos ocurridos en Madrid no se resarcirá "nunca", aunque celebraron que los responsables directos de la ruina económica de miles de familias ingresen en prisión por "gastarse los ahorros de los demás".

La Audiencia Provincial de Madrid ordenó ayer la detención de los administradores de CPV ante el posible riesgo de fuga por las elevadas condenas que prevé imponer el tribunal por la supuesta estafa de la inmobiliaria, cuya sentencia se dará a conocer en las próximas horas.

"El daño que hicieron estos señores es irreparable. Me compré una casa y nunca se construyó. Se gastaron todo nuestro dinero", aseveró Barrionuevo, que durante los último años presidió la principal asociación de afectados, integrada por alrededor de 500 miembros.

Barrionuevo, de 41 años, fue una de las tantas personas que anticipó todos sus ahorros para comprarse un piso en el PAU de las Tablas, al norte de la capital. Entregó unos 18.000 euros a los administradores de la inmobiliaria, pero nunca se imaginó que esta cantidad iría a parar a una cuenta especial destinada a los caprichos del máximo responsable de la sociedad, Francisco García Moreno, y de sus compinches, entre ellos sus hijos Francisco y Miguel Ángel.

"Para mí lo que hicieron fue como si me dieran una puñalada. Ahora, me la han cosido --refiriéndose a su detención--, pero sigue ahí", apostilló la mujer, que apuntó que todavía no ha podido comprarse una casa, pese al tiempo transcurrido.

EN UN PISO DE SEGUNDA MANO

En 1999, Óscar Moreno decidió invertir su dinero en una vivienda de 126.000 euros en Las Tablas. Nueve años después, Moreno vive en un piso de segunda mano en San Sebastián de los Reyes, que costó 240.000 euros.

"Yo perdí 24 millones de pesetas porque al final tuve que comprar una casa por el doble de dinero. Pero no sólo eso. Mi idea era vivir en uno de los nuevos barrios de Madrid y no en un piso de segunda mano en San Sebastián de los Reyes", indicó.