MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, desveló hoy un ataque terrorista fallido perpetrado el pasado 15 de marzo a unos 200 metros de las tropas españolas destacadas en Afganistán, un episodio del que, hasta el momento, no había informado su Departamento y que se saldó con la única víctima mortal de uno de los dos civiles afganos que intentaba hacer estallar el explosivo "cabe pensar" --según palabras del propio ministro-- contra el contingente español.
En su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre el atentado que el pasado 21 de febrero acabó con la vida de la soldado Idoia Rodríguez Buján, el ministro relató los ataque ocurridos desde el atentado de Shindand, primero el ataque suicida fallido registrado el pasado 13 de noviembre en el mismo distrito y, más recientemente, el episodio del pasado 15 de marzo.
Alonso indicó que ese día se registró una explosión a unos 200 metros de distancia de las tropas, provocada por dos civiles afganos montados en una motocicleta que manipulaban un artefacto. La deflagración tuvo como consecuencia la muerte de uno de los civiles al manipular el citado dispositivo, que, según el ministro, "cabe pensar" que iba a dirigirse contra el contingente español.
Fuentes militares explicaron a Europa Press que los dos civiles adelantaron en la provincia de Farah (limítrofe con la zona sur) a un convoy militar español formado por varios vehículos blindados en una carretera que enlaza la región con la carretera de circunvalación afgana, el denominado 'Ring Road'.
Los motoristas pararon en un puente por el que atraviesa la carretera e intentaron colocar un artefacto explosivo. En el curso de la manipulación, el artefacto estalló y mató a uno de ellos, cuando las tropas españolas estaban a unos 200 metros de distancia. Las fuentes consultadas aseguraron que "es más que probable" que el ataque se dirigiera contra el contingente español. Se trata del segundo ataque directo contra tropas españolas en lo que va de año.
En su intervención inicial para aportar datos sobre el atentado del pasado mes de febrero, Alonso explicó que la investigación está confirmando las hipótesis del informe preeliminar y que el explosivo que mató a la soldado fue una mina anticarro identificada por el Centro Internacional de Desminado como del modelo 'TC6', uno artefacto "muy potente" y "de los más peligrosos" que continúan en Afganistán desde antes de la llegada de los tropas estadounidenses en 2002.
Sobre el hecho de que el vehículo que pisó el artefacto fuera el cuarto de la columna, indicó que cuando viajan en convoy pueden no circular "absolutamente alineados" y que la carretera tenía "gran cantidad de baches".
Tras incidir en que el BMR alcanzado por la mina iba protegido por los sistemas inhibidores de los vehículos anterior y posterior, el titular de Defensa señaló que dado el tamaño de la mina también puede ocurrir que varios vehículos la pisen pero no la hagan estallar porque requiere un peso de 200 kilogramos.
Alonso anunció que tanto el soldado paracaidista Jorge Arnaldo Hernández Seminario --fallecido en julio de 2006-- como la soldado Rodríguez Buján serán ascendidos a título póstumo, tal y como se ha hecho con todos los militares fallecidos en atentado terrorista. Finalmente, subrayó que el Estado Mayor de la Defensa ve adecuadas las medidas de autoprotección actual y no es necesario aumentar las tropas pero incidió en que "el riesgo cero es inalcanzable".
Posteriormente, el ministro defendió la presencia española en la ISAF, "la misión de Naciones Unidas", y destacó los avances que ha alcanzado en materia educativa, sanitaria, de infraestructuras y de regreso de refugiados.
Tras incidir en que la misión aliada, que cuenta con el apoyo directo de 37 países, busca "mantener la seguridad" para que Afganistán pueda reconstruirse, Alonso subrayó que el Gobierno "siempre" ha reconocido la existencia de riesgos "notables" en la zona y recalcó que el Estado Mayor de la Defensa le ha transmitido que las medidas de "autoprotección" son adecuadas y no es necesario aumentar las tropas.
"Existen riesgos y existirán pero las medidas de seguridad no han dejado de mejorar", zanjó el titular de Defensa antes de dejar claro que el Gobierno sabe que "el riesgo cero es inalcanzable" pero seguirá aportando "mejor material" y "la máxima seguridad posible" a los soldados.
IU: MISIÓN COMPENSATORIA POR LA RETIRADA DE IRAK
Por su parte, el portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, definió la participación española en ISAF como una misión "compensatoria" con a la retirada de Irak y subrayó que la operación de la OTAN y la de Estados Unidos se han fusionado "imponiéndose la de combate".
Tras asegurar que los diputados están "ciegos" en relación a Afganistán al carecer de "informes" sobre seguridad, trasladó al ministro de Defensa que el último atentado mortal contra las tropas españolas debe hacer "reflexionar" al Ejecutivo y plantearse la retirada gradual de la zona.
Además, recalcó que España no debía participar en esta operación militar y "ahora menos" porque ha cambiado su naturaleza y cometidos y reclamó una estrategia política "fundamentada en la Unión Europea" por estimar que la estrategia militar es "insuficiente" para el avance de Afganistán.
En respuesta a las criticas manifestadas por los portavoces de Grupo Popular, BNG e Izquierda Unida, el ministro destacó en su réplica que el desarrollo de Afganistán no depende únicamente de la estrategia militar sino también de la "estrategia de reconstrucción" y negó con rotundidad cualquier similitud entre Afganistán e Irak, por carecer, a su juicio, este último escenario del respaldo de Naciones Unidas y haber dado paso al terrorismo, inexistente en la etapa de Sadam Hussein.
Alonso hizo hincapié en que España no está en Afganistán "en misión bélica" sino en los "estrictos términos" marcados por Naciones Unidas en su resolución sobre la ISAF y destacó que el Ejecutivo español siempre es el primero en contar los riesgos que se afrontan.
Tras negar cualquier tipo de contradicción en el Gobierno sobre la posibilidad de enviar más soldados a la zona, Alonso explicó que la mayor parte de los ataques registrados en la zona oeste se concentran en la provincia de Farah, de mayoría étnica pastún, de la que principalmente se nutre el movimiento talibán.
Dejó claro que el riesgo existente en la zona oeste y norte es menor que en la zona sur y este y se apoyó en los datos del pasado mes de febrero (101 incidentes contra tropas internacionales y fuerzas de seguridad afganas en el este, 228 en el sur, 11 en el norte y 21 en el oeste, en su mayoría en Farah).
El ministro replicó a las acusaciones lanzadas por el portavoz del Grupo Popular, Fernando López-Amor, sobre la naturaleza de la misión ISAF recomendándole que no ponga en duda el carácter de las operaciones lideradas por la ONU porque esta institución "no hace la guerra" sino la paz y es la organización que ampara la legitimidad internacional.
Finalmente, Alonso volvió a facilitar los datos sobre víctimas mortales por acciones hostiles en otros contingentes internacionales como Francia, Italia o Suecia para argumentar que un mayor número de tropas no supone mayor seguridad.