MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, anunció hoy que el Consejo de Ministros aprobará este viernes un real decreto por el que se concederá el ascenso con carácter honorífico y a título póstumo a los soldados Idoia Rodríguez Buján y Jorge Arnaldo Hernández Seminario, fallecidos, respectivamente, el 21 de febrero de 2007 y el 8 de julio de 2006 en sendos atentados terroristas perpetrados con mina anticarro en Afganistán.
En rueda de prensa en la sede del Departamento en Madrid, el ministro informó de que el decreto también establece la concesión de sendas pensiones extraordinarias por fallecimiento en acto terrorista para la cónyuge del soldado peruano Jorge Arnaldo Hernández Seminario, que ya ha obtenido la nacionalidad española, y para los padres de la soldado Idoia Rodríguez Buján, la primera militar española muerta en una misión en el exterior. Además se han iniciado los trámites necesarios para la concesión de las indemnizaciones establecidas para estos casos según la normativa vigente.
Alonso subrayó su "reconocimiento y respeto" por "los actos de servicio a España y a la Organización de Naciones Unidas" que protagonizaron con sus vidas los soldados Rodríguez Buján y Hernández Seminario. Tras su fallecimiento, ambos fueron condecorados con la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo y con el distintivo de mérito en operaciones de mantenimiento de la paz.
El pasado viernes, 25 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó el ascenso de los 62 militares fallecidos en acto de servicio en el accidente aéreo ocurrido el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía).
El real decreto por el que se les concederá el ascenso a los soldados Rodríguez Buján y Hernández Seminario seguirá la línea marcada por el Gobierno en abril de 2005, cuando ascendió a título póstumo a todos los militares muertos por las acciones terroristas de ETA, el GRAPO (Grupo Revolucionario Antifascista Primero de Octubre) y el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) y a los militares fallecidos en atentado terrorista en Irak.
El Ejecutivo reconoció a todas las víctimas del terrorismo etarra y de otros grupos y a los militares abatidos por insurgentes en Irak, tanto a los siete militares adscritos al CNI que perdieron la vida en una emboscada, como al capitán de Navío Manuel Martín Oar, que falleció tras el atentado contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad, y al sargento primero del Ejército del Aire José Antonio Bernal, adscrito al Centro Nacional de Inteligencia y agregado a la Embajada española en la capital iraquí, que murió de un disparo en la cabeza cuando intentaba huir de varios hombres que se presentaron en su casa en la capital iraquí.
En su decreto, el Gobierno justificó la decisión de ascenderles de rango tras su muerte, adoptada por el ministro Bono, por "el deseo de honrar la memoria de los militares y guardias civiles que fueron asesinados en atentado terrorista". El ascenso de empleo otorgado a título póstumo con carácter honorífico no implica ningún incremento en las pensiones que perciben los herederos de las víctimas.