MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el Ejecutivo presta atención "a todas" las amenazas de terrorismo vertidas contra España "vengan de donde vengan" y tengan "más o menos credibilidad" y afirmó que el Ejército español no aumentará sus tropas en Afganistán porque "no hay relación directa" entre el número de efectivos y la seguridad.
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Zapatero explicó que todas las amenazas terroristas que reciba España son consideradas y que por ello los servicios de inteligencia están analizando el vídeo difundido por la red terrorista Al Qaeda en el que se hace referencia a nuestro país.
Además, aseveró que España tiene activadas "todas las medidas dentro de sus posibilidades" para protegerse de posibles acciones de terrorismo islamista y recordó que se han "multiplicado por diez" los efectivos a ello destinados. Según defendió, existe una coordinación "magnífica" con todos los países porque "la amenaza es general". "Estamos en un momento en el que hay que extremar todas las garantías porque estamos celebrando el juicio del 11-M, el más importante que se ha celebrado nunca a un atentado de corte de islamismo radical", añadió.
"NO HAY RELACIÓN DIRECTA ENTRE TROPAS Y SEGURIDAD"
Respecto a la situación de las tropas españolas en Afganistán, el presidente del Ejecutivo explicó que se mantendrán las que hay y que no se aumentará el número de efectivos porque, "según el último informe disponible", las tropas destinadas son suficientes para garantizar la seguridad "en un escenario de dificultad y de conflictividad". "Es fácil de entender que no hay relación directa entre el número de tropas y la seguridad", subrayó.
Según defendió, cuando hay un mayor número de tropas "hay más elementos de riesgo y un número mayor de bajas" y "los informes" han establecido que en Afganistán se tienen "los mejores medios para garantizar la seguridad". Además, destacó que el papel del Ejército español es "contribuir a la reconstrucción de un país destrozado", para lo que los soldados españoles hacen "una gran labor fundamentalmente humanitaria".
En este sentido, Zapatero aseguró además que esta misión no tiene "nada que ver" con la que hubiera tenido que desarrollar el Ejército en Irak, un país que, a su juicio, es "un desastre como consecuencia de una guerra ilegal sin respaldo de Naciones Unidas". "Fue una guerra ilegal con consecuencias nefastas, no se parece en nada", apuntó.
