MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, restó hoy importancia a la grabación de la intervención del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la reunión de la Conferencia de Presidentes el pasado jueves en el Senado. En todo caso, aseguró que no sabe quien hizo la citada grabación y que los líderes políticos deben acostumbrarse a que trasciendan sus palabras.
Aguirre, que participó en los Desayunos de RTVE, no cree que este hecho "degrade la democracia" porque "lo que hablamos los líderes políticos tenemos que estar acostumbrados a que todo trascienda". No sabe ni cómo "ni quién" lo hizo, pero no le parece que "lo importante sea el que trascienda fuera la reunión de unos líderes políticos. Las reuniones normales de unos líderes políticos se hacen con las puertas abiertas".
En este sentido, la presidenta de la Comunidad de Madrid dijo también desconocer si la grabación fue clandestina o no. A la reunión de la Conferencia de Presidentes, que se celebra a puerta cerrada, asisten el jefe del Ejecutivo, la vicepresidenta del Gobierno, el ministro de Administraciones Públicas y los 17 presidentes autonómicos además de los dos de las ciudades de Ceuta y Melilla. El Senado aseguró el viernes que los servicios de la Cámara no grabaron la reunión.
El presidente del Gobierno consideró ayer "imprescindible" en una entrevista en 'El País', que el incidente sea aclarado por el bien de la democracia.
Para la dirigente del PP el problema de la Conferencia de Presidentes, que calificó de "iniciativa positiva de Zapatero", es que "no tiene normas", aunque ahora una comisión formada por PP y PSOE la dotará de un reglamento.
"A las nueve menos cinco de la noche la vicepresidenta nos propone unos acuerdos y no era posible llegar a ellos, para eso se han inventando parlamentos, comisiones, ponencias, porque llegar a acuerdos políticos entre partidos que opinan diferente es complicado", precisó Aguirre.
Lo que sí le parece grave a Esperanza Aguirre es que el presidente tuviera el "lapsus" de llamar "accidente, trágico atentado" a la masacre de ETA en Barajas. "Lo que me parece que fue grave es que el presidente tuviera ese lapsus. No por tener lapsus, los tenemos todos. El presidente tuvo un lapsus que no era la primera vez ni la segunda, llamar accidente a un atentado terrorista", remachó.
