PAMPLONA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha manifestado que, al no colgar la ikurriña del balcón de la Casa Consistorial durante el Chupinazo de Sanfermines, "no están representadas todas las sensibilidades".
Según ha dicho, minutos antes de comenzar las fiestas de San Fermín, con el mástil vacío, junto a las cuatro banderas oficiales, "queremos figurar que hay una riqueza, una pluralidad de sentimientos en Pamplona que debería estar representada más que nunca en San Fermín".
Por su parte, el teniente de alcalde, Joxe Abaurrea, ha indicado que el quinto mástil "refleja de alguna manera que a la ciudad este año se la amputa parte de su pluralidad y eso afecta a la convivencia".
Según ha dicho, "estábamos muy satisfechos el año pasado de que después de muchos años la fachada fue representativa del conjunto de la pluralidad, hubo paz social". "Cada uno con su propia forma de ver las cosas y con su adhesión a símbolos concretos todo el mundo creyó que era una situación satisfactoria", ha expuesto.
"Este año hemos querido representar que debido a la normativa vigente, a la Ley de Símbolos fundamentalmente, eso no es posible", ha afirmado Abaurrea, para quien el mástil vacío "representa un anhelo de la ciudad".
El teniente de alcalde ha continuado señalando que "hasta UPN creo que comparte que ésta es una ciudad plural, una ciudad con dos lenguas, con creencias distintas, y necesitamos convivencia". A su juicio, "mantener y desplegar el conjunto de la simbología ayuda a la convivencia".
Con el mástil vacío, ha señalado, "no se trata de ir contra nada". "Creemos en la convivencia, en la pluralidad y vamos a insistir en esa vía", ha comentado, para exponer que esperan que el próximo año "podamos tener ese despliegue conjunto y todas las personas de la ciudad puedan verse satisfechas".
En su opinión, "si la ikurriña tiene o no presencia es porque hay una parte importante de la ciudadanía que quiere que esté". "Hablamos de representar la pluralidad", ha manifestado.
