Apuesta por incrementar la productividad, impulsar el cambio de modelo de crecimiento e invertir más en capital humano y tecnológico
VALENCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El comisario de de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea, Joaquín Almunia, afirmó hoy que España necesita que se acometa "un esfuerzo serio" para "mejorar la calidad del sistema educativo, desde la escuela primaria hasta el postgrado universitario", ya que, a su juicio, se está "quedando atrás y es un tema clave para el futuro".
Almunia se pronunció en estos términos durante almuerzo-debate organizado hoy en Valencia por el Foro de la Nueva Economía, al ser preguntado a cerca de la situación de la economía española. En este sentido, destacó "es uno de los países más beneficiados de la Unión Económica y Monetaria en precios y en tipos de interés", de modo que "puede financiar su déficit por cuenta corriente" y protegerse "de los shocks exteriores.
Valoró también su "impresionante" trayectoria en creación de empleo y la disminución de la tasa de paro hasta acercarla "prácticamente a la media europea", al igual que sucede con la renta por persona. Además, Almunia señaló que España posee "unas cuentas públicas saneadas" gracias a los "esfuerzos de los gobiernos, de este y del anterior", precisó.
No obstante, detectó algunos "riesgos y problemas" como el derivado "de la baja productividad, que eleva los costes laborales unitarios, eleva la inflación en los sectores protegidos y deteriora la competitividad", y por ello, pidió a los responsables políticos "tenacidad, coherencia y consistencia", para "hacer políticas de liberalización, para mejorar la eficacia y la productividad de los servicios, y hacer políticas de mejora en algunos servicios públicos extraordinariamente importantes como es el caso de la educación".
Sobre este punto, estimó que la educación "requiere mucha más atención de la que recibe, aunque a veces la atención que recibe se fija en las cosas menos importantes de la misma y olvida lo fundamental", precisó Almunia, quien incidió en que España "tiene que hacer un esfuerzo serio por mejorar la calidad del sistema educativo, desde la escuela primaria hasta el postgrado universitario, nos estamos quedando atrás y es un tema clave para el futuro", subrayó.
El comisario europeo hizo hincapié en la relevancia de "no quedarse atrás en calificación de los recursos humanos, en formación básica y a lo largo de la vida de las personas", puesto que, a su juicio, "ahí nos jugamos el futuro, y desgraciadamente no se está discutiendo lo fundamental", de modo que "nos quedamos atrás en aspectos como el gasto por alumno en las universidades", tanto en nivel absoluto, como en evolución, lamentó.
CAMBIO DE MODELO "NECESARIO".
Asimismo, valoró que en la economía española "se empieza a producir" un "cambio necesario" en el "modelo de crecimiento", que adquiere más conveniencia, dijo, dada la situación actual del mercado hipotecario y del sector de la vivienda. Agregó que hay que "empujar" dicho movimiento de cambio con medidas que "mejoren la productividad" y "apoyen a los sectores capaces de exportar y de innovar".
Por otro lado, alertó de que España posee "una inflación por encima de la media", y por ello tiene "unos tipos de interés reales que son más bajos que los que se consideran adecuados para la zona euro", lo que "genera una asignación de recursos, que no es la más eficiente", y que conlleva que "canalizamos el ahorro de una manera que no es la más eficiente".
En este sentido, Almunia aseveró que los españoles "ahorramos bastante, necesitamos más ahorro y lo traemos del exterior, pero luego lo canalizamos de una forma que no es la más eficiente". De este modo, remarcó que la inversión española "en capital humano y en capital tecnológico" debería "aumentar considerablemente en los próximos años".
CRECIMIENTO ENTRE EL 2,7 Y EL 3,3%.
Respecto a la previsión de crecimiento que hará próximamente la Comisión Europea para España, el responsable de Asuntos Económicos y Financieros avanzó que será "algo intermedio" entre el 2,7 por ciento sugerido por "los pesimistas" y el 3,3 por ciento previsto por "los optimistas, es decir, el Gobierno".
El comisario europeo recomendó que no se hagan "interpretaciones apresuradas" de datos como los de la Encuesta de Población Activa (EPA) hechos públicos hoy, y que reflejan que el paro subió en 31.900 personas en el tercer trimestre del año, el 1,8 por ciento en relación al trimestre anterior, con lo que el número total de desempleados se situó en 1.791.900 y la tasa de paro repuntó hasta el 8,03 por ciento, frente al 7,95 por ciento del trimestre anterior.
Al respecto, pidió que se analicen "todos los elementos del mercado de trabajo" español, y se tenga en cuenta "hasta qué punto la desaceleración de la actividad de algunos sectores puede ser absorbida por otros sectores". Además, indicó que a España le "viene muy bien cambiar la composición interna del crecimiento", y ahora que se está produciendo, apuntó, "no nos pongamos en contra, hay que ayudar a este proceso".
Por último, preguntado por las declaraciones del presidente del PP, Mariano Rajoy, en las que se mostró partidario de "hacer ya una rebaja importante de impuestos", afirmó que "es muy agradable anunciar rebajas de impuestos o determinadas subidas del gasto público", pero incidió en que "todo responsable político, sea del color político o la región que sea, esté en el Gobierno o en la oposición", cuando "ofrece aumentos de gasto" tiene que explicar a los ciudadanos "cuáles son los impuestos que van a financiar ese gasto", y cuando "ofrece rebajas de impuestos, recordarles cuáles son los gastos públicos que van a reducirse para no aumentar el déficit o no disminuir el superávit".
