PAMPLONA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Menores de Pamplona ha absuelto a los tres jóvenes juzgados por los altercados acaecidos durante el chupinazo del 6 de julio de 2010. En aquellos incidentes, un grupo de personas agredió a agentes de la Policía Municipal de Pamplona y arrojó botellas, una de las cuales alcanzó a un joven madrileño en la cabeza produciéndole graves lesiones.
La magistrada absuelve a los tres menores, dos de ellos de 16 años y el otro de 14, de los delitos de atentado y desórdenes públicos al considerar que no se ha acreditado su participación en los hechos. La sentencia puede ser recurrida, según ha informado el TSJN.
La titular del Juzgado de Menores relata cómo el 6 de julio de 2010 varias personas intentaron introducir una ikurriña de grandes dimensiones en la plaza Consistorial minutos antes del lanzamiento del chupinazo.
La sentencia continúa explicando que "en el lugar se encontraba un dispositivo de la Policía Municipal cuyo objetivo era impedir la introducción de objetos peligrosos, pancartas o banderas de gran tamaño o material con contenido político para evitar incidentes entre los asistentes".
Según agrega la juez, cuando los agentes intentaron retirar la ikurriña, el grupo que la portaba "comenzó a forcejear para impedir la actuación policial, lanzando a los agentes patadas y puñetazos con gran violencia y agresividad, a la vez que les insultaban, ante lo cual, los agentes tuvieron que hacer uso de las defensas reglamentarias para proteger su integridad física".
Cuando los agentes consiguieron hacerse con la bandera, continúa la sentencia, trataron de retirarse por la calle Calceteros, "momento en que varias personas les lanzaron botellas que impactaron contra varios de los policías".
Como consecuencia de estas agresiones, seis agentes resultaron lesionados, así como un ciudadano que recibió el impacto de una botella en la cabeza, produciéndole graves lesiones.
La sentencia considera que "no ha quedado acreditada" la participación de los tres menores en estos hechos y explica que "los agentes de Policía Municipal que declararon como testigos en el acto de la audiencia en ningún momento identificaron a los menores acusados como participantes en los hechos relatados".
IMÁGENES INSUFICIENTES
Igualmente, la juez agrega que el DVD aportado muestra "una sucesión de imágenes sin una secuencia cronológica y que, como manifestó el agente de la Policía Municipal, recogió las imágenes de distintas fuentes, medios de comunicación, particulares, etc.". "Además afirma que tienen acceso a las imágenes en distintas fechas y que las empiezan a conseguir en el mes de agosto", indica.
La sentencia concluye que "el DVD resulta insuficiente para determinar la autoría de los acusados, careciendo de base como prueba de cargo, máxime si se tiene en cuenta que, una vez visionado, no se puede identificar a los menores acusados".
En el caso concreto de uno de los menores, la sentencia dice que "llama la atención que los agentes de policía, cuando analizan los fotogramas relativos a dicho acusado, hacen constar que lleva un tatuaje en el antebrazo izquierdo, cuando en el acto de la audiencia se pudo comprobar que no llevaba tal tatuaje, introduciéndose por tanto un elemento más de duda".
