Dice que el Ejecutivo es "incapaz" de hacer frente a la crisis y que España "corre el riesgo de quedarse descolgada" de la recuperación
MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP, Mariano Rajoy, calificó hoy de "destemplada e impropia" la declaración que realizó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de la Conferencia de Presidentes, en que acusaba al Partido Popular de "lavarse las manos" por "interés partidista". Tras asegurar que esa actitud evidencia "tics autoritarios", le conminó a dejarse de "pataletas" y "preparar mejor" estas reuniones si quiere llegar a acuerdos.
Durante su intervención en la reunión del Grupo Popular celebrada en el Congreso, Rajoy felicitó a los presidentes autonómicos de su partido porque, según dijo, en la cita celebrada ayer en el Senado "pusieron en evidencia la frivolidad, la ligereza y la falta de criterio del Gobierno".
Según añadió, actuaron "con responsabilidad" al poner de relieve que la Conferencia de Presidentes era "una operación que nada tiene que ver con lo que le importa a los españoles, que es abordar la crisis". "No se puede convocar una conferencia, no preguntar a nadie por nada durante tres años, para luego situarles de figurantes en una operación de marketing", enfatizó.
El líder de la oposición recalcó que los acuerdos "se hacen sobre contenidos" y "propuestas concretas" y "no sobre el aire". Por eso, subrayó que si el Ejecutivo quería pactos en materia económica lo que tenía que haber hecho es "trabajarlos con un mínimo de rigor" y no entregarles un documento con propuestas a las tres de la tarde.
ZAPATERO CONFUNDE "LEALTAD CON ADHESIÓN INQUEBRANTABLE"
En este sentido, subrayó que "las fotos no sirven para nada si no son la expresión de un compromiso y de un programa de reformas ambiciosas y creíbles" que, según agregó, es lo que lleva planteando durante meses el Partido Popular.
Por todo ello, tachó de "destemplada" e "impropia" la reacción del presidente del Gobierno y añadió que es "otro más de sus tics autoritarios", "muy semejante" al que demostró el pasado verano contra los empresarios.
"El presidente del Gobierno confunde la lealtad con la adhesión inquebrantable y debería olvidarse de esas pataletas, preparar mejor los asuntos y si quiere un acuerdo, decirnos exactamente lo que quiere hacer porque lo que queremos hacer nosotros se lo hemos dicho", remachó.
EL GOBIERNO ESTÁ "DESBORDADO" Y "SUPERADO"
La situación económica centró buena parte de su intervención ante los diputados del PP, a los que aseguró que el Ejecutivo es "incapaz" de hacer frente a la crisis --"la peor desde la segunda Guerra Mundial"-- y que está "desbordado y superado por los acontecimientos".
Tras afirmar que lo más importante en este momento son las perspectivas de recuperación, el líder de la oposición indicó que España "corre el riesgo de quedarse descolgada" de esa recuperación como, según dijo, muestran algunos datos de organismos internacionales.
Además, señaló que hay riesgo de que la economía española "se estanque en un periodo prolongado de bajo crecimiento, insuficiente para generar empleo". "La recuperación todavía no está ahí y no habrá recuperación de verdad hasta que no estemos en una senda de crecimiento sostenible y se cree empleo", apuntó.
A continuación, repasó algunas de las recetas que plantea el PP para salir de la crisis: un plan plurianual "creíble" de consolidación presupuestaria; una reforma laboral "en profundidad" que "busque acabar con la dualidad del mercado de trabajo" y "flexibilice la negociación colectiva"; y una reestructuración "con rapidez y decisión" del sistema financiero.
