AMP.-Gallegas.- Quintana acusa a Feijóo de pasar "a la maldita mentira" y pide el voto para una "generación en libertad"

Actualizado: miércoles, 25 febrero 2009 23:21

Acusa al candidato del PPdeG de "fanatismo ideológico" por querer "cargarse" empleos con su idea de cerrar galescolas

A CORUÑA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, acusó hoy al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, de haber pasado de la campaña "de las estadísticas a la de la mentira" y, ahora, "a la de la maldita mentira" contra el BNG; y pidió el voto para tener en Galicia "la primera generación en libertad".

En un mitin ante cerca de 2.000 personas en A Coruña, en el que los militantes y simpatizantes se volcaron con el candidato en todo momento, Quintana censuró a los que esperaban que el BNG "fuese un partido bonsai" en la "finca" llamada Galicia "al servicio de Madrid". "Querían tenernos en el jardín como un bonsai que nunca creciese".

"Dice el escritor que hay tres tipos" de bulo: "las mentiras, la maldita mentira y las estadísticas", declaró. Sobre las últimas, acusó a Feijóo de usar a los parados "como si fuesen cifras" y "con desprecio" y lo contrapuso con las propuestas del BNG para poner en marcha un plan de estímulo de empleo que creará en dos años 25.000 puestos de trabajo.

En este punto, también cargó tintas contra el líder 'popular' por su "fanatismo ideológico" por su propuesta de cerrar las 'galescolas' y "cargarse" una elevada cifra de puestos de trabajo. "Usted que dice que quiere echar abajo el Consorcio", se refirió retóricamente a Feijóo y agregó: "¿sabe cuántos trabajos va a mandar a la ruina?".

En las mentiras encuadró la campaña del líder del PPdeG dedicada a decir "que todos los partidos son iguales" con el fin de "desmovilizar" a la gente para el próximo 1 de marzo, al respecto de lo que pidió un el apoyo de los ciudadanos al BNG.

"CAMPAÑA DIFAMATORIA"

En cuanto a las "malditas mentiras", el cabeza de cartel nacionalista se mostró muy crítico con ellas y en lo que desembocan, que es en "la campaña difamatoria, de insulto, de la ofensa a la vida personal y de los paparazzi". "¡De todo!", exhortó y concluyó que este uso de la "mentira" se hizo para "ocultar un tremendo timo a la sociedad gallega, porque el señor Feijóo no quería unas elecciones democráticas con un debate, ya que no tiene propuestas".

"Dediqué la primera parte de la campaña a explicar los cambios transformadores", afirmó Quintana, quien concluyó que había "perdido el tiempo" al ver ahora que "no hacía falta porque bastaba contemplar al PP y su saña contra el BNG con ataques injustificados para darse cuenta de los cambios fueron enormes".

En este sentido, proclamó ante su auditorio que "el PP y los poderes tradicionales de este país esperaban que el BNG estuviese siempre posado, como un bonsai en una finca que no merece la pena que crezca". "Así tenían la oportunidad de echarle la culpa al bonsai" de todo lo malo que ocurría y de utilizarlo como símbolo del "pluralismo" de la "finca".

"Querían y esperaban que fuese un partido bonsai, pero las raíces rompieron el tiesto donde le tenían confinado y cometió la herejía de decir a las demás plantas que la tierra es para quien la trabaja", enfatizó ante un público entregado que coreó el nombre de la formación y recibió al candidato al gritos de "presidente, presidente".

GENERACIÓN LIBERTAD

"Y mi ilusión es que una generación de gallegos pueda crearse en un país de libertad y con respeto a sí mismo", afirmó y acusó al PPdeG de "querer cortar una generación que crezca en el país orgullosa de nacer en Galicia y que se sienta orgulloso de ser gallego en el mundo". "No lo vamos a permitir por mucha estrategia de mentira que quieran poner en marcha".

El cabeza de cartel nacionalista subrayó que los nacionalistas, desde sus inicios, fundaron una formación política como "producto gallego de calidad" y "con trabajo y esfuerzo de tanta y tanta gente". "Es cierto que nosotros no fuimos los primeros en intentarlo, pero fuimos los primeros en conseguir que Galicia sea respetada en el España y en Europa y en el mundo", enfatizó.

Se refirió, como en otras ocasiones, a las Irmandades da Fala para ilustrar su argumentación, y continuó con avisos a su auditorio de que "en el pecado, va la penitencia", ya que, por haber querido que Galicia tuviese una fuerza política propia que defendiese los intereses de los gallegos, ahora hay que aguantar las críticas.

A este respecto, comprobó Quintana que por tener "fuerza" en el Estado, "ahora el problema es Quintana y el BNG". "No os olvidéis que no les molesta ni Quintana ni el BNG, sino que Galicia sea un país libre, que se haga a sí misma y que sea respetada en el mundo". "Por eso vienen todas esas campañas, porque el BNG inició un cambio transformador", apuntó y apostilló que para él se necesitan cuatro años más con el fin de que "cobre solidez".

ESTRELLA ROJA

Finalmente, Quintana por segundo día consecutivo, volvió a sacar la papeleta del BNG, en este caso la encabezada por él mismo, y reclamó el voto para esa lista, porque es la del "gobierno de bienestar".

Además, se fijó en la estrella de cinco puntos del logotipo nacionalista y reprobó las "insinuaciones" que se hicieron "en algunas ocasiones" acerca de su desaparición. "A mí me gusta la estrella", exhortó y añadió que, si hubiese que cambiarla algún día, pondría "un corazón, el de los que aman a Galicia". "A ellos, a los nacionalistas, progresistas y galleguistas, me dirijo", sentenció.

Previamente, la candidata del BNG Ana Pontón habló de "una cadena de mentira y manipulación" contra el BNG y elevó a "golpismo mediático" la sucesión de "mentiras y difamación", contra las que pidió la "respuesta democrática en las urnas con votos al BNG".

El portavoz del Grupo Parlamentario del Bloque en esta legislatura y aspirante en el 1-M, Carlos Aymerich, se mostró muy duro en su intervención, que comenzó con exclamaciones de BE-ENE-GA, y proclamó que la formación nacionalista "está haciendo historia" y que "por primera vez, es el pueblo el que más ordena", parafraseando la letra de 'Grandola Vila Morena', la canción emblemática de la Revolución de los Claveles en Portugal.

También estuvo el teniente de alcalde de la ciudad herculina, Henrique Tello, quien obsequió al cabeza de cartel con un dibujo de Antón Lezcano, que contenía un retrato del candidato con la proclama 'Yes we Quin', emulando el 'Yes we can!' de Obama.