Blanco dice que Rajoy ya no se preocupa por la unidad de España, sino por la de su partido, que "corre un poquito más de peligro"
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, acusó hoy al PP de Madrid de paralizar las instituciones y hacer "daño al interés público" con su "guerra sin cuartel" entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. "Quien haya hecho algo ilegal debe pagar por ello, quien lo haya inspirado o lo haya consentido, debe asumir también su responsabilidad", manifestó.
En rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz, Blanco dijo que la Comunidad y el Ayuntamiento deben "averiguar cuanto antes lo que ha ocurrido" en los presuntos casos de espionaje, "contárselo a los ciudadanos con veracidad y exigir las responsabilidades políticas y jurídicas que correspondan". El dirigente socialista añadió que, puesto que el PP tiene mayoría absoluta en Madrid, también tiene "responsabilidad absoluta de lo que sucede en sus instituciones".
Para el 'número dos' del PSOE, la batalla está deteriorando "seriamente" la gestión de los asuntos públicos y "desestabilizando" al PP "sin que nadie haga nada por impedirlo". Así, afirmó que el presidente del PP, Mariano Rajoy es "una víctima de la ambición desmedida" de Aguirre y Gallardón.
Así, recalcó que el PP ha cambiado el "escenario" de su discurso y "el señor Rajoy dejó de estar preocupado por la unidad de España y ahora está preocupado por la unidad del PP". "Lógicamente, España no corría peligro, por eso dejó de estar preocupado y probablemente la unidad del PP corra un poquito más de peligro", remachó.
Blanco comentó así el discurso que Rajoy pronunció ayer ante el Foro Abierto de su partido y aseguró que también él desea "honestamente" la unidad del PP, especialmente en este momento en que es necesario sumar esfuerzos contra la crisis económica. A su juicio, el PP ahora mismo no está "en condiciones" de cumplir la tarea que le han encomendado sus votantes, ni donde gobierna ni donde está en la oposición.
En todo caso, emplazó tanto a Rajoy como a Gallardón y a Aguirre a aclarar lo sucedido con los presuntos casos de espionaje en Madrid y poner fin a un asunto que calificó de "bochornoso", y advirtió que, de confirmarse los "experimentos de espionaje político supuestamente realizados y difundidos desde el interior de las instituciones", éstos podrían situarse claramente fuera de la ley.
"ANSIEDAD POR IMITAR" A OBAMA
El dirigente socialista se refirió también al Foro Abierto celebrado este fin de semana por los 'populares' para decir que "parece que les entró una ansiedad por imitar" al nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Sobre la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense, añadió que espera que el PP "se alegre" igual que el PSOE de las que han sido sus primeras decisiones: cerrar la prisión de Guantánamo, retirar las tropas de Irak y aumentar la inversión pública para hacer frente a la crisis económica.
CAJA MADRID
Entre sus críticas al PP, Blanco se refirió también a la batalla "irresponsable e irracional" entre Gallardón y Aguirre por el control de Caja Madrid y afirmó que ambos dirigentes madrileños son "iguales" y ambos son "los malos" mientras que "los buenos" son los clientes de la entidad.
Además, dejó claro que para el PSOE "la única solución" a la situación actual es que se cumpla la legalidad vigente --la ley que el Gobierno de Aguirre aprobó en diciembre gracias a su mayoría absoluta en la Cámara regional--, que se inicie el proceso electoral "con serenidad" y que los órganos de la Caja sean renovados con consenso. Con ese objetivo, aseguró, los socialistas buscarán el diálogo con todos los implicados.
Por otro lado, el responsable socialista hizo hincapié en que la actual ley de cajas no da competencias al Banco de España ni al Ministerio de Economía para tutelar estas entidades, sino que esta responsabilidad recae en las comunidades autónomas.
En la misma línea, opinó que la petición de Rajoy de que se modifique la ley para devolver estas competencias al Estado no sería aceptada por muchos presidentes de comunidades autónomas del PP.
