AMP.- El Rey anima a trabajar con "voluntad y ganas" frente a la crisis para "sacar adelante" a España y Galicia

Actualizado: viernes, 22 mayo 2009 17:44

Centenares de personas reciben a Su Majestad en una visita a las instalaciones de Jealsa Rianxeira con motivo de su 50 aniversario

BOIRO (LA CORUÑA), 22 May. (EUROPA PRESS) -

Su Majestad El Rey animó hoy, ante un millar de empleados de la fábrica conservera Jealsa en Boiro (La Coruña), a trabajar "todos con voluntad y ganas" para "sacar adelante" de la crisis tanto a Galicia como a España.

De forma inesperada, El Rey tomó la palabra e improvisó un discurso en el almacén de la factoría boirense para devolver el "afecto y cariño demostrado" por los trabajadores y propietarios de la empresa, a los que animó a seguir trabajando "con ganas". En este sentido, Su Majestad felicitó a los dueños de la factoría, Jesús Alonso Alonso y Pura Escurís, presidente y vicepresidenta, respectivamente, por contar con una compañía "puntera" en España y en el mundo.

"Me alegro de ver tanta gente trabajando", se dirigió Don Juan Carlos a los empleados, con quienes bromeó sobre el escaso número de hombres, ya que la mayoría de la plantilla está conformada por mujeres. Este guiño suscitó las risas del auditorio --la mayoría de trabajadoras que portaban su vestimenta blanca-- que interrumpió con un aplauso el discurso.

Don Juan Carlos, con corbata color rojo y traje oscuro, reiteró su "afecto y saludo" a todos y se mostró agradecido por acudir al 50 aniversario de la factoría Jealsa, a cuyo presidente dio gracias por sus palabras y su buen hacer al "atender una empresa como esta".

Su Majestad El Rey fue recibido por centenares de personas, entre las que se encontraban trabajadores, autoridades y vecinos, a su llegada a la factoría central de la empresa, en el Puerto de Bodián, donde realizó una visita a las instalaciones de la fábrica. Doña Sofía, cuya asistencia estaba prevista, no acudió finalmente por cuestiones de agenda.

APLAUSOS Y VIVAS

Con aplausos y aclamaciones de "¡Viva el Rey!", los vecinos saludaron a Don Juan Carlos, que llegó cerca de las 13.00 horas, con una media hora de retraso. A Su Majestad le esperaban también las principales autoridades de Galicia, encabezadas por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta de la Cámara autonómica, Pilar Rojo; y el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro.

Asimismo, se encontraban la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa; y las conselleiras do Mar, Rosa Quintana, y de Traballo e Benestar, Beatriz Mato; junto con autoridades locales, como el alcalde de Boiro, así como los primeros ediles de A Pobra, Rianxo y Ribeira.

El presidente fundador de la factoría, Jesús Alonso Fernández, y su familia también recibieron a Don Juan Carlos, quien, tras el saludo protocolario, inició junto al resto de la comitiva una visita por las instalaciones de Jealsa, para conocer las distintas fases de su proceso productivo. Tras la visita, descubrió una placa conmemorativa.

Posteriormente, la comitiva realizó un recorrido en autobús, salvo El Rey que lo realizó en su coche oficial, alrededor de las instalaciones y, finalmente, las autoridades se reunieron junto a un millar de trabajadores que esperaba en el almacén principal expectante.

La primera ovación se la llevó el propio presidente de la empresa, aunque los grandes aplausos los recibió Su Majestad, que dedicó varios minutos a saludar a los asistentes hasta su llegada al escenario, donde descubrió una placa conmemorativa del 50 aniversario de la factoría. Allí, también departió con Núñez Feijóo, con quien mantuvo breves conversaciones en tono informal.

Fuera del recinto, se dieron cita cada vez más vecinos que, en un principio creyeron que no se podrían acercar hasta el lugar, por lo que habían decidido esperar a unos 500 metros para ver pasar la comitiva real. En concreto, a la salida de Su Majestad, un gran número de personas se dio cita en las inmediaciones de la fábrica.

Con todo, desde el mediodía, unas 50 personas, algunas de ellas después de recorrer varios kilómetros a pie, se aglutinaron en torno a las vallas de la factoría para aclamar a El Rey. Entre los curiosos, había amas de casa y varios hombres que trabajan en esa zona del puerto, además de algunos jóvenes.