Dice que es un problema difícil de abordar y que la postura de quien "legítimamente" se opone al TAV no puede ser igual tras un asesinato
BILBAO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, anunció hoy que hay un compromiso del Ministerio del Interior y de su Departamento para analizar "caso a caso personalizadamente las necesidades de seguridad de todo el que está alrededor de la obra" de la Y vasca. No obstante, reconoció que se enfrentan a un "problema duro y difícil de abordar" e insistió en que va a ser "difícil trabajar en esta materia".
En una entrevista a ETB, recogida por Europa Press, se refirió a la reunión mantenida ayer entre los gobiernos central y vasco y los empresarios para analizar la seguridad en torno a la Y vasca y a todos los implicados en esta infraestructura, después de que ETA asesinara a Inaxio Uria, copropietario de una empresa que participa en las obras de esta infraestructura.
Balza mostró su satisfacción porque ayer fueran capaces de articular una "respuesta directa, clara y unitaria" del conjunto de las administraciones, que, a su juicio, es la que "necesitan" las empresas que construyen la Y vasca.
El titular de Interior afirmó que la reunión fue "bien" y se abordaron los problemas de seguridad de las personas implicadas en el proyecto y las propias obras de la Y vasca. "Fuimos claros, expusimos nuestras preocupaciones, las de los empresarios y como abordarlas y creo que hubo un ambiente de entendimiento", añadió.
No obstante, reconoció que ante este tipo de cosas "nunca se tiene una sensación satisfactoria", porque "estamos dando respuesta al asesinato de Inaxio". "Falta un ciudadano vasco, falta porque se ha cometido una terrible injusticia y, además, sabemos que nos tenemos que enfrentar a un problema duro y difícil de abordar".
En ese sentido, manifestó que "todos, tanto la parte empresarial como el conjunto de las dos administraciones, somos conscientes de que va a ser difícil trabajar en esta materia" y advirtió de que "con una reunión no se arregla esto", sino que "tenemos que saber mantener este compromiso y hacer mucho trabajo en esta materia".
DECISIONES
Balza quiso ser "prudente" a la hora de referirse a las medidas acordadas, aunque indicó que "se van abordar el conjunto de problemáticas de la protección a la infraestructura". Así, dijo que se van a atender "tanto las necesidades no sólo de los directivos de las empresas, sino de las personas que están trabajando en la construcción, como la seguridad también de la propia infraestructura, porque el compromiso es que esta obra siga adelante".
El consejero de Interior insistió en que el compromiso del Ministerio del Interior y de su Departamento es "analizar caso a caso personalizadamente las necesidades de seguridad de todo el que está alrededor de la obra", así como "servir, el conjunto de instituciones que estamos de verdad implicados en la construcción, de plataforma para que se mantenga el apoyo social a quienes están trabajando y a la propia infraestructura".
Por otro lado, advirtió de que "las posiciones, las actuaciones y los compromisos de quien, incluso legítimamente, se opone a la construcción del tren y nada tiene que ver con la violencia, no pueden ser iguales antes y después de cometerse un asesinato".
En cuanto al papel de la Ertzaintza, Balza no quiso entrar en detalles concretos, pero aseguró que el trabajo de la Policía vasca en la Y vasca "no va a empezar ahora". "Tenemos la ventaja de que la coordinación con el Estado en esta materia ha funcionado ya desde hace mucho tiempo y la Ertzaintza está trabajando en la obra y dando mucha seguridad en esta materia", aseveró.
Por último, destacó que hay un "compromiso claro" por parte de los empresarios de mantener la construcción de la obra, "pero sintiendo el amparo social y la necesidad de protección".
Balza subrayó que el compromiso por la parte empresarial "existe porque ven que nosotros también tenemos el compromiso de asegurar su protección".