BARCELONA 6 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, volvió a pedir al presidente de la Generalitat, José Montilla, que convoque una cumbre de líderes políticos catalanes para dar al Gobierno un "mensaje claro" sobre el nuevo modelo de financiación.
En rueda de prensa en el Parlament, Mas dio crédito a las informaciones que apuntan a que un acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación podría retrasarse hasta el 2010, y reclamó a Montilla que "asuma el liderazgo que le corresponde" y convoque a los partidos catalanes para lanzar un mensaje de "firmeza y convicción".
Para el líder de la federación, esta postura única de Catalunya debería consistir en no aceptar que se alteren los calendarios legales establecidos en el propio Estatut para lograr un nuevo modelo de financiación, en no renunciar en ningún caso a la bilateralidad, y en no aceptar que el texto estatutario en materia de financiación sea rebajado.
Mas subrayó que plantea esta cumbre "no como una amenaza", sino como una "toma de posición clara por parte de las instituciones catalanas", remarcando que el presidente de la Generalitat "se tiene que poner al frente" del asunto. "No puede ser que en los grandes temas, Montilla no diga ni pío", indicó.
Esta cumbre no tendría que servir, continuó, para llegar a un acuerdo concreto, pero sí para lanzar un mensaje ante el Gobierno central. Además, sería complementaria a las negociaciones que está llevando a cabo el conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells.
Sí se preguntó "qué sentido tiene que el Govern diga que llega a acuerdos con la Comunidad Valenciana antes de llegar a acuerdos internamente con las fuerzas políticas catalanas".
NO HAY EXCUSA PARA EL RETRASO.
Para el presidente de CiU, "no hay excusa para alargar el calendario de la financiación", pues el Gobierno central y la Generalitat han tenido dos años para ponerse a trabajar, años que "han lanzado por la borda".
El presidente de CiU lamentó que las promesas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la campaña electoral (en alusión a la devolución de los 400 euros del IRPF) pasen por delante de la financiación autonómica.
Insistió en la idea que ya apuntó ayer de que el Gobierno está esperando a una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) para poder negociar un nuevo modelo "a la baja", sensación --subrayó-- que también comparte el secretario general de ERC, Joan Puigcercós.
Además, apuntó que el Estado debe "dar ejemplo" de que cumple sus propias leyes, como hace que los ciudadanos cumplan los plazos para pagar los impuestos o las multas.
"NECESIDAD DE PAÍS".
Hizo hincapié, por otro lado, en que el nuevo modelo de financiación de Catalunya no es una petición administrativa de los catalanes, sino una "necesidad de país" y una cuestión de "urgencia" ante la situación de desaceleración económica.
Por todo ello, pidió a Montilla que las instituciones catalanas se organicen, como ya lo están haciendo desde el PSOE, que está tomando posiciones y lanzando mensajes sobre un posible retraso del acuerdo.
En este sentido, no quiso acusar al vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, de mentir después de que éste haya negado retrasos, pero recordó que hace unos meses aseguró que no había recesión económica, por lo que, según él, el Gobierno sí que ocultó información.