Dice que las Cuentas, pese al recorte de 1.200 millones, aseguran los servicios sociales
VITORIA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado al "realismo" de los partidos políticos en la negociación presupuestaria y se ha mostrado "optimista" respecto a la posibilidad de lograr los apoyos suficientes para aprobar las Cuentas en el Parlamento. Urkullu ha afirmado que, pese a la "crudeza" del proyecto de ingresos y gastos que prepara su Gobierno, éste "asegura" el mantenimiento del empleo público y de los servicios básicos.
El presidente del Gobierno autonómico ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación tras la ronda de contactos mantenida en las últimas semanas con partidos políticos y agentes económicos y sindicales del País Vasco.
La comparecencia del lehendakari ha coincidido con el inicio de las conversaciones entre el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, y los grupos del Parlamento vasco, en relación al proyecto presupuestario que el Ejecutivo autonómico tiene previsto aprobar el 12 de marzo.
Urkullu se ha mostrado "optimista" respecto a la posibilidad de lograr los apoyos necesarios para sacar adelante las Cuentas en el Parlamento, donde el PNV se encuentra en minoría. Además, ha asegurado que pese a la "cruda realidad" que impone el recorte del Presupuesto en 1.200 millones de euros respecto a este año, los servicios básicos para los ciudadanos están "asegurados". Las Cuentas, tal y como ha indicado, garantizarán también el mantenimiento del empleo público, incluido el de EiTB.
"RIGOR"
Según ha manifestado Urkullu, su gabinete actuará con "rigor" porque se ve obligado a acometer unos "ajustes" que debieran haberse hecho "con anterioridad". De esa forma, ha asegurado que actuará con "realismo" y que pese a la disminución de la cuantía disponible en el Presupuesto (que queda en 9.200 millones de euros), los servicios básicos como la sanidad, la educación y las políticas sociales están "asegurados" con partidas económicas que alcanzan los 6.700 millones de euros.
En el caso del Departamento de Presidencia del Ejecutivo, ha afirmado que será un "ejemplo" de austeridad y que su presupuesto se reducirá un 36,5 por ciento. Urkullu no ha detallado más cifras y, en respuesta al PSE --que ha criticado la falta de concreción del consejero de Hacienda en la reunión de este miércoles-- ha explicado que no se ha entregado documento alguno a la oposición porque el proyecto aún no está aprobado.
Por ese motivo, ha apelado al "realismo" de los grupos para que durante la tramitación de las Cuentas en el Parlamento vasco puedan alcanzarse consensos que permitan aprobar el Presupuesto. Urkullu se ha mostrado "optimista", pese a las advertencias que ya ha realizado el PSE en relación a las "dificultades" para respaldar el documento del Ejecutivo.
"Cada uno verá si arrima el hombro o no", ha afirmado, para destacar a continuación la importancia de colaborar entre todos para salir a la crisis. Con ese fin, ha criticado los "maximalismos" y ha reiterado la disposición de su Gobierno de alcanzar acuerdos lo más amplios posibles.
Asimismo, y tras lamentar también la advertencia de ELA sobre la dificultad de alcanzar acuerdos con el Ejecutivo, ha explicado que "llama la atención que el tono y el contenido" de las reuniones que ha mantenido en las últimas semanas con agentes políticos y sociales "no se corresponde" con lo que posteriormente "se dice en público" por parte de algunos de ellos.
PLANES
Por otra parte, ha anunciado que en los próximos meses se pondrá en marcha un fondo de financiación para pymes y autónomos, un programa de reactivación económica y empleo, y un plan 'Renove' de vivienda. Además, ha mostrado su intención de "materializar la disposición" del Gobierno central a mantener una relación "fluida" y resolver cuestiones como las discrepancias en torno al Cupo --la cantidad que Euskadi paga al Gobierno central por los servicios que éste presta en la comunidad autónoma-- o el "respeto" al autogobierno.
Respecto a las reuniones mantenidas con los líderes de los principales partidos, representantes de entidades financieras, patronal y sindicatos, entre otros, ha destacado que se ha constatado la existencia de un criterio compartido respecto a la necesidad de colaborar en la búsqueda de salidas a la crisis económica.
