BILBAO, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Seis de cada diez vascos confía en que se está a las puertas del final de ETA y un 91% apoya una eventual negociación entre el Gobierno y ETA, aunque un 59% lo condiciona al abandono de las armas por parte de la organización terrorista. Asimismo, según el Euskobarómetro elaborado por la UPV en mayo, tras el alto el fuego, un 71% de los vascos demandan un acuerdo de los políticos sobre la autodeterminación, aunque sólo un 39% tiene "deseos grandes" de lograr la independencia.
Además, la violencia es el cuarto problema que preocupa a los vascos y es rechazada por la mayoría de la ciudadanía y también entre siete de cada diez ciudadanos de la izquierda abertzale.
Los datos fueron dados a conocer hoy, en rueda de prensa celebrada en Bilbao, por el rector de la UPV, Juan Ignacio Pérez, y el catedrático de la UPV y director del Euskobarometro, Franciso José Llera, quien explicó que los datos de la encuentra se desprenden de las 1.800 entrevistas realizadas entre los días 2 y 31 de mayo.
Llera destacó que el resumen de las opiniones reflejadas en la encuesta es "satisfacción y optimismo" ante el actual escenario y que, en relación al alto el fuego de ETA, las expectivas de los ciudadanos son "más sólidas" que en la tregua de 1998 y "se la creen más". En este sentido, señaló que se ha "disparado" el optimismo mayoritario de los vascos ante el futuro de Euskadi, con un avance de once puntos en el último semestre, aunque "el escepticismo sigue dominando la vida política vasca".
El Euskobarómetro constata que un 24% de los vascos considera su principal preocupación el paro y, a escasos dos puntos, se sitúa la vivienda, mientras que la violencia (12%) ha retrocedido nuevo puntos y se sitúa, en cuarto lugar, por detrás de las desigualdades y el bienestar.
No obstante, Llera destacó que, a pesar del "alivio", todavía una parte importante sigue expresando miedo a participar en política (24%). Asimismo, indicó que se "estanca" el clima de falta de libertad y también se mantiene "relativamente estable" el número de vascos dispuestos a irse de Euskadi si se les ofrecen las mismas condiciones de vida, en concreto, uno de cada diez ciudadanos.
En el estudio de opinión, se señala que seis de cada diez vascos confía en que se está a las puertas del final del terrorismo ETA y un 63% cree en la voluntad de la banda armada de poner fin a los actos violencios y de intimidación. Un 93% de los ciudadanos deslegitima el recurso de la violencia como forma de defender objetivos políticos, una opinión que también es mayoritaria entre los votantes de la izquierda abertzale (un 67%). Además, el rechazo "frontal y mayoritario" a ETA supera los seis de cada diez vascos, marcando un "máximo histórico"
NEGOCIACION
En el estudio de opinión, se destaca que nueve de cada diez vascos apoyan una eventual negociación entre Gobierno y ETA, aunque el 59% cree que debe estar condicionada al abandono de las armas, mientras que un 32% apoya una negociación incondicional. Además, cuatro de cada cinco ciudadanos consideran necesaria una mesa de partidos.
Asimismo, tres de cada cuatro vascos apoyan medidas penitenciarias, administrativas y judiciales que "acompañen y faciliten" las conversaciones para el final del terrorismo de ETA. Las que mayor apoyo reciben son el acercamiento de presos (83%), la mejora de sus condiciones y los beneficios penitenciarios (71%) o la tolerancia a la actividades de la izquierda aberzale hasta su legalización (66%).
Por otra parte, sólo dos de cada cinco vascos (40%) piensan que todos los presos que se arrepientan y expresen su decisión de abandonar las armas deben beneficiarse de las medidas de reinserción social. Un 41% cree que estas medidas sólo se deberían aplicar a los que no tengan delitos de sangre. Respecto a las víctimas, un 58% no están de acuerdo en su "politización" y cuatro de cada cinco cree que deben ser escuchadas como el resto de la ciudadanía.
En relación a las razones que explican la situación, un 79% de los vascos lo atribuye al agotamiento estratégico de ETA, un 59% al trabajo realizado por los intermediarios de ETA y el Gobierno y un 52% a la ilegalización de Batasuna y la acción judicial contra este entorno.
Preguntados por cuáles creen que han sido las principales contribuciones a la nueva situación, en una escala del cero al diez, valoran la política de Zapatero (5,8), la movilización de la sociedad civil (5,7), la predisposición de la izquierda abertzale (5,4), o el ejemplo norirlandés (5,3), entre otros factores.
El Euskobarómetro destaca que los ciudadanos vascos siguen fragmentados entre el federalismo, el autonomismo y el independentismo, aunque la primera opción es la preferida por la ciudadanía (36%), mientras que la segunda es apoyada por el 26% de los ciudadanos y la última por el 33%.
No obstante, un 68% de los vascos se muestran relativamente satisfechos con el Estatuto, mientas los insatisfechos no pasan de uno de cada cuatro (24%). Además, un 67% de los ciudadanos considera imprescindible que cualquier reforma del autobierno mantenga como mínimo el anterior consenso o mayoría política conseguidos por el Estatuto. A estos datos, se añade que un 52% de los ciudadanos instan al lehendakari a negociar su propuesta con los socialistas.
Por otra parte, un 71% de los vascos demanda un acuerdo de los políticos sobre la autodeterminación, a pesar de un ligero retroceso semestral (tres puntos). Es una demanda que apoyan el 91% de los nacionalistas y un 51% de los no nacionalistas.
Asimismo, según el Euskobarómetro, los vascos se decantan por una valoración "positiva" de los efectos de un eventual referéndum de autodeterminación. Un 64% está en desacuerdo con la idea de que el referéndum no sólo no resolvería nada, sino que produciría "una mayor división" en la sociedad vasca, algo con lo que se muestra de acuerdo algo menos de uno de cada cinco vascos.
Un 61% considera que un referéndum serviría para superar la actual situación y encarrilar "el futuro político del país", aunque, según el estudio, son "minoritarios" los deseos de independencia. Por otra parte, más allá de cuál sea la fórmula política del autogobierno vasco, un 39% de los vascos sigue manifestando tener deseos grandes de independencia, frente a un 47% que dice tener pocos o un 24% que asegura que ninguno.
El estudio destaca que los vascos se siguen dividiendo entre nacionalistas (45%) y no nacionalistas (47%), aunque, según Llera, existe una "creciente convergencia entre ambas sensibilidades".
Un 59% de los vascos se considera vasco y español, un punto menos en el último semestre, aunque existe un predominio del sentimiento vasquista 825%) frente al españolista (4%).
Por otra parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, es el único político, junto con Josu Jon Imaz, que consigue un aprobado (5,3), aunque el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, es el que más ha subido en su valoración, logrando casi el aprobado (4,7).
Un 47% de los vascos mantiene su valoración de la gestión del actual Gobierno vasco, mientras que la gestión del Ejecutivo socialista experimenta una "ligera recuperación tras su desgaste anterior" y es aprobada por algo más de un tercio de los vascos. Por su parte, un 80% de los ciudadanos mantiene un juicio negativo respecto a la oposición ejercida por el PP.
El Gobierno y el Parlamento vasco son las instituciones que más confianza obtienen en Euskadi y las únicas que logran el aprobado (5,5 y 5,4 respectivamente), mientras que el Ejecutivo central se valora con un 4,2.