Anasagasti: "No soy antimonárquico ni un iconoclasta, pero hay que terminar con ciertos abusos de la Familia Real"

Actualizado: miércoles, 24 junio 2009 0:06

Cuestiona en un libro el papel que jugó el Rey el 23-F y le pide que se pronuncie sobre la Ley de Memoria Histórica si quiere "acabar con las dos Españas"

MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El senador del PNV Iñaki Anasagasti propuso hoy un "decálogo" de medidas que buscan cuestionar "desde las instituciones democráticas" el papel que desempeña la Monarquía en España, entre las que destacan una reforma de la Constitución para que se elimine la primacía del varón sobre la mujer en la sucesión al Trono o "que no se procese a periodistas críticos con la Corona".

"No soy antimonárquico ni un iconoclasta, soy una persona que trabaja desde las instituciones democráticas, y precisamente por eso hay que terminar con ciertos abusos de la Familia Real", expuso Anasagasti en la presentación de su libro 'Una Monarquía protegida por la censura' (editorial Foca), en un acto en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid al que también asistió el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkokera.

De esta forma, el senador nacionalista explicó que el libro --escrito en tres meses y que, según dijo, rechazó publicar una editorial catalana que previamente se había puesto en contacto con él-- recoge sus "experiencias" parlamentarias, marcadas tanto en su etapa como portavoz del PNV en el Congreso como ahora en el Senado por sus constantes peticiones de información sobre la Familia Real, "sistemáticamente rechazadas por los gobiernos de turno".

Anasagasti defendió que él sí "respeta la figura del Rey" porque "ha prestado indudables servicios" al Estado, aunque su opinión comenzó a cambiar cuando el monarca rechazó influir, tal y como le reclamaron algunos parlamentarios, sobre la decisión del ex presidente José María Aznar de apoyar la guerra de Irak.

Algo parecido ocurrió cuando la Justicia decidió secuestrar una portada de la revista 'El Jueves' por una caricatura de los Príncipes de Asturias, a lo que Anasagasti respondió calificando de "vago" al "entorno de la Familia del Rey". "Aquello fue la noticia del verano, que se unió luego a la quema de efigies del Rey en Cataluña, algo con lo que yo no estoy de acuerdo", rememoró.

LA MONARQUÍA "NO AGUANTA UNA ENCUESTA DEL CIS"

Para Anasagasti, la Monarquía española "se sustenta sobre silencios" y "no resiste una encuesta de verdad del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas)", a pesar de que reconoce que esta institución es la mejor valorada según lo que se publica en los medios de comunicación, a los que también criticó por su apoyo a la Familia Real.

Entre los "abusos" que denunció Anasagasti se encuentra el que los políticos hagan una reverencia ante el Rey en las ceremonias oficiales. "¿Por qué lo primero que hizo la nueva presidenta del Parlamento vasco, Arantxa Quiroga, fue hacer una reverencia al ser recibida en el Palacio de la Zarzuela?", se preguntó.

Anasagasti citó el último libro de Javier Cercas, 'Anatomía de un instante' (Mondadori), para cuestionar el papel que jugó Don Juan Carlos en el golpe de Estado del 23-F, sobre todo por ser el responsable del nombramiento como segundo del Estado Mayor del Ejército del general Alfonso Armada, posteriormente acusado de participar en la sublevación militar.

En alusión a los "silencios" de Don Juan Carlos, el veterano senador reivindicó que éste se pronuncie sobre la Ley de Memoria Histórica para demostrar "un poco más que no cree que haya dos Españas". De igual modo, reclamó que haya más transparencia sobre las asignaciones a la Casa Real y sobre la agenda del Monarca ya que, dijo, "presidentes del gobierno como Felipe González han reconocido que a veces no sabían dónde se encontraba el Rey coincidiendo con asuntos importantes para el Estado".

ERKOREKA: ¿INSTITUCIÓN SUPERFLUA?

El portavoz del PNV, Josu Erkokera, intervino en el acto para advertir que el libro de Anasagasti puede tener como enemigos el "silencio" y la "descalificación gruesa y genérica". "No es un libro que sea un desahogo emocional ni una embestida del nacionalismo vasco", dijo, "y sí es una obra de un republicano que trabaja desde dentro del sistema, con un planteamiento crítico para que las instituciones democráticas se justifiquen por sí mismas".

En este sentido, Erkokera pidió a la Familia Real que demuestra que no es una "institución superflua" que deba desaparecer, para lo que debería abandonar "las tinieblas predemocráticas".