Ángela Murillo (AN) cree que la Ley no lo resuelve todo, pero se aplica la lógica, y la duda va siempre en favor del reo

MADRID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Ángela Murillo, ha explicado que la Ley hay que interpretarla porque "no lo resuelve todo" pero, en ese caso, se aplican "las normas de la lógica" y si se duda "obviamente, se resuelve siempre a favor del reo".

Murillo se ha expresado así en declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press y ha añadido que "el derecho es lógico" aunque para los jueces, todas las decisiones tienen que estar "ajustadas a la Ley más que para nadie". En este sentido, ha explicado que para ser juez "hay que saber mandar, pero no de forma despótica", algo a lo que ella se opone, sino de forma "cariñosa, respetuosa y comprensiva".

A su juicio, "seria, en el trabajo, hay que serlo al 100 por cien", pero distante no, ya que se debe dar a los procesados "un trato humano", además, ha asegurado que no es capaz de estar un juicio entero "con cara de palo". En el caso de que sean los acusados los irrespetuosos, ha afirmado que "se soluciona rapidísimamente, con mandarlos al habitáculo blindado y quitarles el sonido".

GANARSE LA AUTORIDAD MORAL

En este sentido, ha relatado que la autoridad moral de un juez "se la tiene que ganar día a día" porque no se puede pedir a los demás que cumplan con su labor si el propio magistrado no lo hace. Además, ha ironizado con que cuando dicen que en la Justicia no se trabaja, no se referirán a la Audiencia Nacional porque allí "se ha incrementado mucho" el número de casos.

Además, ha reconocido que no sabe escribir a máquina y no se le dan bien las nuevas tecnologías, por lo que redacta las sentencias a mano y los funcionarios se las pasan a ordenador, algo que ella califica como su "pequeña obra de arte", especialmente las que son muy largas, como los 1.200 folios del 'caso Ekin'. "Me gustan las sentencias espontáneas, con un poco de sal", ha recalcado.

En cuanto a los casos, ha dicho que los que más le gustan son los 'macrosumarios', como el ya citado 'caso Ekin', que le resultó "apasionante y muy bonito, porque trató temas que nunca antes se habían tratado".