Un año para el joven que hizo pintadas a favor de ETA por ir "bastante bebido"

Actualizado: lunes, 14 enero 2013 16:14


MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a un año de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo a Gorka González González, el joven que aseguró no recordar si hizo pintadas a favor de la banda terrorista ETA durante los carnavales de Vitoria del año pasado porque iba "bastante bebido".

En una sentencia dictada este lunes, el tribunal considera probado que a las 10.50 horas del 19 de febrero de 2012 el acusado utilizó un aerosol para escribir la expresión 'Gora ETA' en varias paredes de la plaza de Santa María y las calles Cuchillería y Txikita de la capital alavesa.

También dibujo el anagrama del hacha y la serpiente de la organización terrorista en una columna de la iglesia de la Coronación y en la tienda de ultramarinos 'Mari Carmen', que cuantificó daños por un valor de 1.147 euros.

Tras ser sorprendido por un agente de la Ertzaintza que se encontraba patrullando por el centro de la capital alavesa, el joven arrojó el aerosol a la vía público y huyó a la carrera, refugiándose en la discoteca Jinmi Jazz.

"SIN DUDA" HAY DELITO

Los magistrados Alfonso Guevara (presidente y ponente), Guillermo Ruiz Polanco y Ángeles Barreiro, sostienen que el texto de las pintadas "constituye sin duda un enaltecimiento-justificación de la actividad de los miembros que integran la organización terrorista ETA" y que su realización "permite inferir lógicamente un propósito (dolo) de ello", al tratarse de "paredes en la vía pública" ante "una concurrencia pública".

El tribunal, que también le condena a cinco días de localización permanente por una falta continuada de deslucimiento de bienes muebles o inmbuebles, considera que la explicación del acusado sobre su estado etílico no es "creíble", ya que fue rechazada de forma coincidente por los agentes de la policía que le detuvieron.

El acusado explicó durante el juicio, que se celebró el pasado día 9, que quedó con un grupo de amigos para cenar y acabaron en una sala de fiestas entrada ya la mañana. "No recuerdo bien la historia, pero yo a las 2.00 o las 3.00 de la mañana, como cualquiera que tiene una borrachera, ya me acuerdo de trozos. No me acuerdo bien", alegó.