Arenas considera que "no es nada normal" que el TC tarde más de tres años en dictar sentencia sobre el Estatut

SEVILLA 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vicesecretario general de Política Regional y Local del PP, Javier Arenas, consideró hoy que "no es nada normal" que el Tribunal Constitucional (TC) tarde más de tres años en dictar una sentencia sobre el Estatut de Cataluña y aseguró que esta "tardanza" no es una buena contribución a la credibilidad que la sociedad debe tener en el Estado de Derecho y en el sistema democrático.

En una entrevista concedida a Onda Cero, recogida por Europa Press, Arenas consideró que "la hora de la política" ya ha finalizado en relación al Estatut y que en estos momentos "nos encontramos en la hora del análisis jurídico constitucional". "El PP va a acatar lo que se diga", añadió el dirigente 'popular', quien aseguró que hay políticos que llevan muchos meses "intentando dictar sentencia", lo que calificó de "comportamiento antidemocrático".

Por otro lado, se mostró convencido de que el recurso de inconstitucionalidad sobre el Estatut no tendrá un impacto negativo sobre el PP y aseguró que todas las encuestas aseguran que será su partido quien decida el próximo Gobierno de Cataluña. Además, indicó que el apoyo de la ciudadanía a la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho, se va a incrementar en las próximas elecciones.

Al hilo de ello, Arenas aseguró que el PP tiene capacidad de comunicación y de relación con todas las fuerzas políticas, de cara a posibles pactos de gobierno, "menos con las que amparan el terrorismo". No obstante, advirtió de que "nadie debe contar de antemano con el voto del PP" y afirmó que Sánchez Camacho hará lo que considere "más coherente" en relación con sus votantes.

Preguntado sobre el proyecto de Ley de Cine impulsado por la Generalitat, que obligaría a que la mitad de las películas extranjeras que se exhiban en los cines de Cataluña sean dobladas o subtituladas en catalán, Arenas consideró que es "negativo" todo aquello que contribuye a crear un problema "donde no existe".

"La lengua en Cataluña no es un problema y, sin embargo, convierten ese asunto en problema quienes pretenden imposiciones", afirmó el dirigente nacional del PP, quien agregó que "todo lo que sea imponer contra una de las dos lenguas de Cataluña es negativo".