BILBAO 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, aseguró hoy que la concentración registrada tras las detenciones de tres supuestos activistas de ETA en Ondarroa (Vizcaya), en el marco de la operación contra la banda desarrollada por la Ertzaintza a finales de enero, no violó la ley y su solicitud cumplió los requisitos exigidos en la Ley Orgánica reguladora del derecho de reunión.
El pasado 26 de enero, la Policía vasca dirigió una operación en la que dio como resultado cinco detenidos en Vizcaya y Guipuzcoa, que formarían un grupo 'legal'. Tres de los arrestos se realizaron en la localidad vizcaína de Ondarroa, y los otros dos en las guipuzcoanas de Deba y Mutriku, respectivamente.
En una iniciativa parlamentaria posterior a las detenciones, el parlamentario del PP Carlos Urquijo recordó al responsable de Interior que el 31 de enero se llevó a cabo una rueda de prensa y posterior manifestación de solidaridad con los supuestos terroristas y preguntó por "las razones por las que se permitió ese acto de exaltación".
En su respuesta, recogida por Europa Press, el jefe de la Ertzaintza explicó que el pasado 30 de enero tuvo entrada en el registro del Departamento de Interior, "el escrito firmado por una persona particular", mediante el que se comunicaba la intención de celebrar una manifestación a partir de la una de la tarde del día siguiente.
Según precisó, el escrito, en el que se hacía constar que los lemas y eslóganes iban a ser "Atxilotuak askatu" (Liberad a los detenidos), reunió "de principio" los requisitos exigidos en el artículo noveno de la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión, y quedó registrado en las aplicaciones informáticas de la Ertzaintza.
El responsable de Interior agregó que, según consta en la actuación policial abierta al efecto, sobre la una y diez de la tarde, de la jornada establecida "unas cien personas se concentraron frente a una mesa ocupada por cinco personas, y tras unos minutos iniciaron la manifestación tras una pancarta con el texto "Atxilotuak askatu". Ares aseguró que, tras realizar el recorrido indicado en el escrito de comunicación, los manifestantes finalizaron la marcha a las dos y cuarto de la tarde.
Para Ares, en la actuación policial "no aparece reflejado que durante la celebración de la marcha se hubiera observado ningún tipo de incidente o de ilícito penal" motivo por el que la Ertzaintza "no tuvo necesidad de instruir diligencia alguna".