BILBAO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, ha insistido en que ningún miembro del Gobierno vasco ha hecho ninguna "llamada angustiosa" para pedir al PNV "ayuda de forma urgente" y, en este sentido, ha censurado que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, sea "incapaz de rectificar" y persista en el "error", cometiendo "una terrible irresponsabilidad".
En declaraciones a Europa Press, Ares se ha pronunciado de esta manera en relación a las manifestaciones realizadas este lunes por el presidente jeltzale, que ha pedido al Ejecutivo que "aclare" su llamada "desesperada" al PNV y que explique la situación "sin paños calientes".
Ares ha desmentido "de forma rotunda" las palabras de Iñigo Urkullu y ha asegurado que ni él ni ningún otro miembro del Ejecutivo autonómico ha hablado con el presidente del PNV para "pedirle ayuda de forma desesperada para afrontar la situación de quiebra del Gobierno vasco".
De este modo, ha lamentado "la irresponsabilidad" que, a su entender, supone que Iñigo Urkullu, "en vez de rectificar" sus palabras del pasado viernes, persista en "el error" y, además, "desvelando conversaciones privadas" que no tienen "nada que ver" con lo que el presidente del PNV "pretende insinuar".
"Una vez más el señor Urkullu lo que hace es no sólo manipular conversaciones que se han tenido con miembros del PNV, pero también con otros muchos miembros del PP o de otros partidos, porque, desde hace más de dos años, venimos planteando desde el Gobierno la necesidad de afrontar un debate sobre las reformas que tenemos que introducir en nuestra fiscalidad", ha indicado.
FISCALIDAD
En este sentido, ha explicado que el objetivo es hacer que la fiscalidad sea "más progresiva y más justa" para conseguir que "paguen más aquellos que más tienen" y, especialmente, que haya "un verdadero plan de lucha contra el fraude" con el fin de tener "más recursos" y poder seguir prestando "más y mejores servicios al conjunto de la ciudadanía".
Según ha asegurado, "en ningún caso" se ha hablado "con nadie" de "una llamada angustiosa" ni de "reclamar ayuda de forma urgente", sino que "estamos planteando un debate político". Aunque ha asegurado que, por su parte, "jamás" revelará conversaciones privadas con otros dirigentes políticos, ha afirmado que el Gobierno no va a admitir que otros, "además de contarlas, las manipule para intentar trasladar la idea de algo que jamás ha ocurrido".
El consejero ha reconocido que Euskadi "lo está pasando mal, como lo están pasando mal todos los gobiernos", pero ha precisado que "somos una comunidad solvente".
SU PARTIDO LE RECTIFICA
Por ello, ha reclamado que Urkullu "lo que tenía que hacer es reconocer que se equivocó primero y, después, que ha cometido una terrible irresponsabilidad, porque en política lo más importante cuando uno se equivoca es saber rectificar".
De este modo, ha censurado que el presidente del PNV "es incapaz de rectificar incluso cuando miembros de su partido le rectifican en público y reconocen que ha sido una equivocación sus declaraciones". Según ha indicado, el propio Urkullu sabe que "Euskadi no está en quiebra" y sus afirmaciones "desprestigian no al Gobierno, sino a Euskadi".
