Denuncia una "fase de involución democrática" y responde al Gobierno central que "a más represión, más Askatasuna"
SAN SEBASTIAN, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La abogada de Askatasuna Ainhoa Baglietto aseguró hoy que la detención de los miembros de la izquierda abertzale Joseba Alvarez y Oihana Agirre es "totalmente ilegal" y que no han cometido "ningún delito" porque la suspensión de actividades de esta sociación de apoyo a presos de ETA "prescribió" el pasado mes de febrero y, por tanto, "no había ninguna base jurídica" para prohibir la manifestación convocada el pasado día 9 en San Sebastián en favor de los derechos de los reclusos.
Baglietto denunció en San Sebastián que la orden judicial de detención dictada por el juez Baltasar Garzón "no tiene más que una premisa totalmente política, cortar la actividad política y social" de los arrestados, y supone una "vulneración de sus derechos fundamentales".
La letrada, que compareció junto al portavoz del citado colectivo Julen Larrinaga, explicó que, en la raíz de esos arrestos y del encarcelamiento de Juan Mari Olano, están "las actividades supuestamente ilícitas o ilegales de Askatasuna y Gestoras".
La abogado señaló que, tal como indicó una resolución de la Sección Primera de la Audiencia Nacional, esas actividades "únicamente se pueden suspender por cinco años", mientras no haya una sentencia. Aseguró que, por lo tanto, en el caso de Askatasuna la suspensión "prescribió" en febrero y en diciembre para Gestoras pro Amnistía.
En esa línea, indicó que las actividades de ambas organizaciones, "según su legislación, son totalmente plenas de Derecho", de manera que, tanto Agirre como Alvarez y Olano, "han sido detenidos ilegalmente".
"RESPUESTA ANTI REPRESIVA"
A ello añadió que el Juzgado de Instrucción número 4 de San Sebastián "no llevó a cabo ninguna diligencia" contra Oihana Agirre, pese a haberla identificado, y concluyó que el juez Garzón "no es competente para absolutamente nada en relación con estos hechos".
Por su parte, Larrinaga insistió en que Olano, Alvarez y Agirre "tendrían que estar en la calle", además de denunciar que en una "democracia no puede haber encarcelamientos por participar en movilizaciones". "Eso ocurre en Birmania y en Guinea Ecuatorial, pero no en una democracia", agregó.
Para el portavoz de Askatasuna, ante esta situación, las actuales instituciones vascas "no sirven para defender los derechos democráticos" de la ciudadanía vasca, ni siquiera los del lehendakari, Juan José Ibarretxe, procesado por reunirse con dirigentes de Batasuna, y contra el que se han dirigido "amenazas" tras su anuncio sobre la consulta popular.
Larrinaga advirtió al Gobierno central y "a quienes han diseñado esta fase de represión" que "a más represión, más Askatasuna". A su vez, alertó a "la sociedad vasca de que el Gobierno de España, en conjunción con sectores del PNV, tienen diseñada una fase política dura", de "involución democrática", para los próximos meses y años.
Según indicó, "la aportación" del Movimiento pro Amnistía será "organizar la respuesta anti represiva pueblo a pueblo, barrio a barrio". "En eso vamos a estar, con suspensiones, sino suspensiones, con autos judicial o sin autos judiciales", concluyó.
