PARIS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía francesa busca el arma con que se cometió el atentado de Capbreton el pasado sábado que costó la vida a dos guardias civiles, dado que las pistolas que llevaban los dos etarras detenidos ayer en la localidad francesa de Chateauneuf-de-Randon, Asier Bengoa y Saioa Sánchez, no fueron con las que se efectuaron los disparos, según explicó hoy en rueda de prensa el fiscal jefe de la División Antiterrorista de París, Jean-Claude Marin.
Marin señaló que los dos detenidos ayer llevaban documentación falsa, admitieron ser miembros de la banda terrorista ETA pero negaron su implicación en el atentado de Capbreton.
Además, indicó que aunque hay muchos elementos que apuntan a que ambos participaran en los hechos todavía no hay una completa certeza. No obstante, añadió que "hay sin duda una probabilidad muy alta" de que fuera la mujer la que efectuara los disparos contra los dos guardias civiles, que se hicieron en el interior del coche de las víctimas.
En cuanto a las identidades, confirmó que el etarra se trata de Asier Bengoa y que la mujer es Amaia Alonso, dado que, según destacó, la información de que en este momento disponen las autoridades francesas no permite confirmar que se trate de Saioa Sánchez.
El fiscal jefe antiterrorista de París informó también de que en el coche Peugeot 307 en que huyeron los supuestos etarras de Capbreton se encontró un cepillo de dientes cuyo ADN corresponde al de Bengoa.
Asimismo, se han localizado 142 casquillos de bala en el Renault Clio color verde abandonado tras un accidente en la localidad de Blan, lo que hace pensar que los supuestos terroristas realizaron pruebas de tiro sobre una diana artesanal.
También desveló que los dos etarras detenidos ayer disponían de un piso en la ciudad de Toulousse.
En relación al modo en que se cometió el atentado, dijo que el hecho de que el tercer terrorista registrara el maletero para tener la certeza de que se trataba de guardias civiles indica que el atentado "no fue fortuito".
Respecto a este tercer terrorista, actualmente no está identificado, y podría tratarse efectivamente del que registró el vehículo y, por tanto, el menos visto por los testigos.
