La Audiencia de Asturias condena a 17 años de prisión al hombre acusado de matar a un vecino en Porceyo (Gijón)

Actualizado: lunes, 9 marzo 2009 18:28

GIJÓN, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón ha condenado a 17 años de prisión al acusado de matar a un hombre en Porceyo el 17 de marzo de 2007 a causa de unas rencillas vecinales, Argimiro S.F., de 75 años, confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas. El hombre había sido declarado culpable por un jurado popular el pasado 27 de febrero, por ocho votos contra uno.

Asimismo, el magistrado de la Audiencia, Francisco Pellicer, impone el pago de una indemnización de 30.000 euros a cada una de las dos hijas del fallecido. Esta cifra es la mitad de la que solicitaba la Fiscalía, quien había pedido una condena de 19 años de cárcel para el imputado. Por su parte, la acusación particular había pedido la misma pena de cárcel que el Ministerio Público y una indemnización de 75.000 euros a cada hija.

En cuanto a la defensa, ésta había pedido una pena de 15 años de prisión y que la indemnización fuera ponderada a las circunstancias, dado que sólo unía un vínculo paterno filial al fallecido con sus hijas, con las que estaba enemistado.

La defensa confirmó a Europa Press, una vez conocida la sentencia, que estudiará cómo recurrirla. Contra este fallo cabe un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), con un plazo de diez días a contar desde la última notificación.

Asimismo, el jurado declaró culpable al acusado y no apreció circunstancias modificativas, pese a haber alegado demencia senil en el juicio. Asimismo, se basó en la segunda declaración hecha por el propio imputado a la Policía, en la que confesó el crimen y en la que ofreció detalles del mismo que sólo el autor podía conocer.

También destacó el jurado la declaración de uno de los testigos, quien aseguró haber visto al imputado a las 11.50 horas de ese día realizando labores en la finca de su propiedad. Además, dieron por válida la prueba pericial de los médicos forenses del juzgado, por ser "objetiva y no influenciada", y que además coincide con la declaración en la que confesó el acusado el crimen.

El jurado también valoró el informe de los psicólogos del juzgado que evaluaron al acusado al poco tiempo del asesinato, frente al de los de la defensa, que fue un año más tarde. Por otro lado, el jurado encontró contradicciones en la declaración de la mujer y el hijo del imputado. Asimismo, el jurado, por nueve votos a cero, se mostró en contra del indulto. También lo hizo en contra de la remisión de la condena.

Durante el proceso el acusado declaró que se auto inculpó después de ser agredido y amenazado por la Policía. El acusado negó haber matado a nadie y aseguró que no se acordaba de nada de lo que pasó ese día porque adujo que sufría demencia senil.

La versión de las amenazas por parte de la Policía fue ratificada por su mujer y por su hijo que declararon hoy en la sala. Por su parte, el hijo de ambos, que estuvo también dos días detenido por este asunto junto a su padre, manifestó que la Policía le hizo firmar una declaración que él nunca dijo. Por su lado, la ex mujer del fallecido declaró en el juicio, entre lágrimas, que su ex marido "tenía mucho miedo de su vecino".

Frente a las acusaciones del procesado, el instructor y el secretario de la Policía Nacional del caso del crimen de Porceyo (Gijón) negaron ante el juez haber agredido o coaccionado al acusado. Los policías declararon que Argimiro S. F ofreció detalles que sólo conocían los médicos forenses. "Describió hasta el lugar exacto en el que el fallecido tenía las dos puñaladas", añadió el testigo.

El acusado fue detenido en marzo de 2007, cuando se halló el cuerpo sin vida de la víctima, Arcadio Álvarez, dueño de la finca colindante a la del imputado. A día de hoy el arma utilizada no fue localizada por la Policía.

Un vecino fue el que halló el cuerpo, tumbado en el suelo y ensangrentado, tras lo que alertó a los servicios de emergencia sobre las 13.20 horas. El fallecido murió de dos puñaladas, una en el corazón. El cadáver fue encontrado cerca del vehículo de la víctima, con el motor en marcha y con la puerta del conductor abierta.