SABADELL (BARCELONA), 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha rebajado a una pena de 120 euros de multa la condena de seis meses de prisión que un juzgado de Sabadell impuso a Pau Rigol, un joven de la localidad que denunció haber sido agredido por varios agentes de la Policía Nacional, por un delito de resistencia a la autoridad. La sentencia se basó en la supuesta negativa de Rigol a enseñar el DNI a un policía que se lo pidió.
De esta manera, la Audiencia de Barcelona ha estimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Rigol contra la sentencia dictada el pasado mes de diciembre por el Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell, según explicó hoy en rueda de prensa Rigol, quien mostró su satisfacción por la estimación del recurso.
Los hechos ocurrieron hacia las 2 de la madrugada del pasado 30 de septiembre, cuando Rigol, advertido por un compañero que acababa de llegar a la casa 'okupa' de la calle Montserrat de Sabadell, salió a preguntar qué pasaba a unos agentes de la Policía Nacional que habían acudido a la zona alertados por los vecinos. Al parecer, otro joven de estética 'skin' estaba rompiendo espejos retrovisores por la calle.
Según algunos testigos aportados por la defensa, "cuando Rigol dijo que era de la casa 'okupa' le pidieron la identificación y él dijo que por qué tenía que presentarla si era un vecino". "Entonces le retorcieron el brazo, lo tiraron al suelo y, de repente, estaba rodeado de dos policías uniformados y otros dos de paisano que le estuvieron dando patadas y puñetazos", relataron.
Los testigos aseguran que después "le ataron de pies y manos" y que "entre tres o cuatro agentes le tiraron dentro del coche como si fuese un animal". Según los policías, Rigol se negó a identificarse y el joven fue denunciado por un delito de resistencia a la autoridad.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell condenó el pasado mes de diciembre a Pau Rigol a seis meses de prisión por estos hechos, aunque la familia anunció que presentaría un recurso de apelación porque, a su entender, debió ser juzgado por una falta de desobediencia a la autoridad y no por un delito de resistencia.
Las asociaciones que han dado apoyo a Rigol, el Movimiento Popular de Sabadell y Alerta Solidaria, señalaron hoy que "no estamos satisfechos con la resolución momentánea de este caso en el que un compañero y todo su entorno han sufrido torturas físicas, psicológicas, presiones políticas, policiales, insultos, humillaciones y mentiras por parte de las instituciones".
Para Alerta Solidaria, "este no es más que un nuevo caso en el que se pone de manifiesto la maquinaria represiva de un Estado falsamente democrático que reprime día a día todos aquellos movimientos revolucionarios que discrepan de él".
