La Audiencia condena a dos hombres a pagar 600 euros por bloquear el paso de un convoy de la OTAN en Valencia

Actualizado: lunes, 15 octubre 2007 19:11

VALENCIA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos hombres a pagar una multa de 600 euros por atarse a las vías del tren para bloquear el paso de un convoy de la OTAN por la ciudad, y ha absuelto a las otras dos acusadas al estimar que, al contrario que sus compañeros, sí obedecieron las indicaciones de los agentes de policía y abandonaron el lugar.

La sala estima de esta manera parte del recurso de apelación interpuesto contra la sentencia dictada por el juzgado de lo penal número 2 de Valencia el pasado 6 de marzo de este año, que condenaba a las cuatro personas a pagar 600 euros por una falta de desobediencia leve a la autoridad. En el recurso se alegaba a una infracción del principio acusatorio; a un error en la apreciación de la prueba y a una infracción en relación con la cuantía y extensión de la multa.

Los hechos se remontan al 17 de octubre de 2004, cuando, sobre las 18.00 horas, dos hombres, de 34 y 36 años, junto a otras dos mujeres, de 25 y 28 años, intentaron impedir el tránsito de un convoy militar a su paso por la estación de ferrocarril del Grao, en la ciudad de Valencia, en una acción de protesta social.

Las cuatro personas se desplazaron hasta el tramo de la vía que comprende la bifurcación de entrada a la zona de la estación, bajo el puente de las Moreras. Una vez allí, las mujeres desplegaron una pancarta sobre las vías bajo los lemas 'Stop OTAN' y 'paremos las guerras', mientras los otros dos hombres, quienes vestían un chaleco reflectante con dos pegatinas en las que también se podía leer 'Stop OTAN', se anudaban las manos en los raíles para impedir el paso del convoy.

Hasta el lugar de los hechos, según consta como probado en la sentencia, se desplazaron varios efectivos policiales, quienes lograron, tras pedírselo, que las mujeres se apartaran de las vías, mientras que los otros dos acusados se negaron a soltarse, lo que obligó a que les desalojaran a la fuerza, tras cortar las correas de nylon con las que se habían atado a los raíles.

La sala, tras estudiar los hechos, estimó absolver a las dos mujeres al contemplar que había un error en la prueba, ya que se dijo que éstas desobedecieron las órdenes de los agentes --por lo que en un principio fueron condenadas--, mientras que, en realidad, no fue así y se apartaron del lugar de los hechos.

Esta conclusión surge después de comprobar la versión de uno de los policías que declaró como testigo en el juicio y que sostuvo que las mujeres no desobedecieron nada, lo que coincidía con lo que manifestó el vigilante de Renfe, que depuso que a éstas se les dijo que se apartaran y lo hicieron.