MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al presunto miembro de ETA Ibai Beobide a 29 años de prisión por atentar contra la sede de la radiotelevisión autonómica vasca (EiTB) en Bilbao en la mañana del 31 de diciembre de 2008.
Los magistrados Alfonso Guevara, Angeles Barreiro y Clara Bayarri consideran al miembro del 'comando Basakatu' culpable de la comisión de un delito de estragos terroristas, detención ilegal y dos robos con violencia.
Aseguran que confeccionó --junto a los también miembros del talde Itziar Moreno Martínez, 'Leia', y Oihana Mardaras Orueta, 'Hodei'-- un artefacto, cargado con entre 80 y 100 kilos de explosivo, para después ocultarlo en una zona boscosa detrás del Consorcio de Aguas de Bilbao.
Los días previos al atentado, observaron el recorrido que una vecina de Arrigorriaga (Vizcaya) hacía a bordo de una furgoneta por un trayecto poco transitado con el objeto de hacerse con el vehículo.
UNA CONDUCTORA LOGRÓ HUIR
Así, el día anterior al atentado intentaron interceptarla pero cuando 'Hodei' se acercó a la furgoneta y, utilizando un arma corta, conminó a su conductora a pararse, ésta aceleró la marcha y logró huir del lugar. La presunta terrorista trató de abrir sin éxito la puerta del vehículo, siendo arrastrada unos metros y cayendo finalmente al suelo tras arrancar la manecilla de la puerta.
Minutos después, los miembros del comando amenazaron con un arma al conductor de otra furgoneta. Acto seguido, le maniataron, le encapucharon y le introdujeron en la parte trasera del vehículo con el que se dirigieron al escondite donde ocultaban el artefacto.
Al llegar al lugar, le comunicaron que eran miembros de ETA, le ataron al tronco de un árbol y huyeron a bordo de la furgoneta. Tras su marcha, la víctima logró desatarse y huir monte a través.
Sobre las 9.01 horas, los terroristas dejaron el vehículo cargado con el artefacto explosivo, aparcado junto a la sede de la EiTB ubicada en la calle Capuchinos de Bilbao. Casi una hora después, hicieron una llamada de aviso al servicio de bomberos del Ayuntamiento de Bilbao.
La bomba hizo explosión a las 11.05, provocando daños por valor de 5.059.094 euros y causando heridas leves a una persona. ETA reivindicó el atentado a través del periódico Gara el 21 de febrero de 2009.
La sentencia destaca el poder explosivo del artefacto que provocó daños en el edificio de la televisión y aledaños por importe superior a los cinco millones de euros. Pone, además, de manifiesto que los miembros del comando subieron la furgoneta-bomba a la acera para incrementar así su capacidad de destrucción.
Los magistrados han considerado como prueba principal de la participación de Beobide el hallazgo de sus restos biológicos en una bolsa azul localizada en el lugar del atentado. Reseñan en la resolución que el presunto etarra presentaba brechas en la cabeza provocadas tras su detención que se causó tras darse cabezazos contra un cristal, la puerta de un coche policial y el borde de un lavabo.
