La Audiencia Nacional condena a 382 años de cárcel a un acusado de querer matar a 24 policías con bombas-trampa en 2009

El Presunto Etarra Manex Castro Durante Su Juicio En La Audiencia Nacional
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Actualizado: martes, 14 junio 2011 20:00

MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha condenado a 382 años de cárcel al miembro de ETA Manex Castro Zabaleta por intentar asesinar a 24 policías mediante la colocación de dos bombas-trampa, ocultas entre vegetación y situadas en las cercanías de un repetidor de la localidad de Hernani en enero de 2009.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal atribuye a Castro un delito de pertenencia a organización terrorista, uno de daños, veinticuatro asesinatos en grado de tentativa y otro de tenencia de explosivos. Además, ordena que pague 84.353, 35 euros por los cuantiosos daños materiales causados en las deflagraciones.

La Sala considera probado que Castro formaba parte de un comando de 'legales' que colocó el 16 de enero de aquel año una mochila explosiva en un repetidos de telefonía móvil y televisión con la intención de atraer la llegada de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras la deflagración.

El comando había colocado a escasos metros del lugar donde se puso el artefacto que hizo explosión, "disimulados entre la vegetación", dos bombas-trampa interconectadas entre sí "con el propósito lógicamente deducible de alcanzar y generar la muerte" de los agentes que acudieran a inspeccionar el lugar de la explosión.

Al lugar acudieron dos agentes municipales, 21 agentes de seguridad ciudadana e investigación de la Ertzaintza, un empleado de Retevisión y otro de Orange que no resultaron heridos.

El tribunal, compuesto por los magistrados Guillermo Ruiz Polanco, Ángeles Barreiro y Alfonso Guevara (ponente), considera que el acusado actuó con alevosía al ocultar los artefactos entre la vegetación y en el único camino de acceso al repetidor con el propósito de atacar de forma "sorpresiva" a los agentes.

Los miembros del comando habían colocado varios carteles y pintadas en los que podía leerse 'Peligro bomba' (en singular) para así intentar llamar la atención de la Ertzaintza para que se viera envuelta en la posterior activación de los otros dos artefactos.

La acción fue reivindicada por ETA en un comunicado publicado en el diario 'Gara' en el que se aseguraba que la organización terrorista había colocado los artefactos "con la intención de impactar a los artificieros de la policía autónoma".

MATERIAL SUFICIENTE PARA CAUSAR "DAÑOS LESIVOS FATALES"

Tras la detención de Castro se ocuparon en el domicilio de sus padres, entre otros objetos, una mochila de la misma marca que las utilizadas en los atentados, temporizadores y guantes con restos de polvo de aluminio, cordón detonante "manufacturado por ETA" y pegatinas con el anagrama de la banda terrorista. Además, se incautó un bidón de 1.653 cm3 de líquido inflamable, a base de metanol, nitrometano y gasolina.

Según la resolución, el material intervenido en la vivienda de Hernani era susceptible de fabricar artefactos capaces de "causar daños lesivos fatales" y de "alto poder de destrucción". Además, en una bolsa de basura arrojada por el acusado minutos antes de su arresto se encontraron también elementos para la fabricación de artefactos, como pentrita y amonal.

Por último, el tribunal recuerda la "espontánea manifestación" de Castro confesando ser militante de ETA en el juicio. "Ya que soy militante de ETA no voy a formar parte de este juicio, nada más", dijo en euskera en la vista oral.