MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al miembro de los GRAPO Israel Torralba a una pena de 27 años de prisión por su participación, el 11 de mayo de 2001, en el intento de atraco a una sucursal de la Caixa en Barcelona.
La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Flor M.L. Sánchez Martínez, destaca como principal prueba de cargo contra el terrorista el hallazgo de varias de sus huellas en una de las bolsas del supermercado 'Dia' que los atracadores llevaban para guardar el dinero, y que dejaron en el lugar tras su huída.
Según el relato de hechos probados, Torralba y el también grapo Marcos Martín Ponce, en situación de rebeldía, abordaron en la madrugada del 11 de mayo de 2001 a uno de los empleados de la sucursal y, utilizando un arma, le obligaron a franquearles la entrada en la entidad, a desconectar las alarmas y a activar los retarde de apertura de la caja fuerte, dispensadores y cajeros automáticos.
Transcurrido el tiempo de retardo de apertura, los atracadores se apoderaron del dinero en los distintos dispensadores y lo introdujeron en una bolsa con el anagrama de la citada cadena comercial. Al lugar llegó otro empleado, al que los terroristas maniataron y amordazaron con cinta adhesiva, encerrándole después en el cuarto de la fotocopiadora.
A las ocho menos cuarto de la mañana llegó a la sucursal el subdirector de la misma quien, al observar desde el exterior que algo anormal ocurría, provocó un enfrentamiento con los dos atracadores, quienes ante la alarma se dieron a la fuga llevándose 8.534.000 euros, así como la documentación de los empleados y los 84,14 euros que uno de ellos guardaba en su cartera.
El tribunal ha encontrado a Torralba culpable de los delitos de pertenencia a banda armada, detención ilegal de carácter terrorista y robo con violencia e intimidación de carácter terrorista, por los que le impone 27 años de prisión y una indemnización a Caixa de Barcelona por el valor de los robado, así como indemnizaciones para los empleados.
PRUEBA PERICIAL.
En sus fundamentos jurídicos, la sentencia recuerda que las pruebas periciales evidenciaron el hallazgo de una huella correspondiente al dedo índice de la mano izquierda de Torralba en la bolsa del supermercado, a pesar de que éste llevaba guantes de látex.
Según los investigadores, la bolsa posiblemente se le cayó al terrorista de algún bolsillo mientras que utilizaba otras dos para guardar el dinero del atraco. Estos hechos fueron corroborados por la visualización del vídeo del banco, que grabó todas las secuencias del atraco.
