MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional señaló hoy para el próximo 20 de noviembre el juicio contra Jaume Roura y Enric Stern, los dos encapuchados que reconocieron ante el juez Santiago Pedraz haber quemado fotografías de los Reyes en una manifestación celebrada el día 13 de septiembre en Gerona.
La Fiscalía solicita una pena de un año y tres meses de prisión para cada uno de ellos y les acusa de la comisión de un delito de injurias graves contra la Corona con el agravante de disfraz. Los dos jóvenes serán juzgados a partir de las 10:30 de la mañana por el juez José María Vázquez Honrubia, titular del Juzgado Central de lo Penal, que se ocupa de jugar aquellos delitos que llevan aparejadas penas inferiores a los cinco años de prisión, según especifica el auto de apertura de juicio oral hecho público hoy.
El Ministerio Público considera que los dos acusados quemaron las fotografías del monarca y su esposa "con el único propósito de menoscabar y dañar el prestigio de la más alta representación del Estado", según especifica su escrito de calificación provisional.
Los acusados, que se encuentran en libertad, "iban con el rostro tapado para no ser identificados" por lo que el fiscal Ignacio Gordillo considera que el delito cometido lleva aparejado el agravante de disfraz. El escrito recuerda también que tras colocar algunas fotos de gran tamaño de los Reyes en el centro de la plaza --"alguna de ellas boca abajo", destaca-- las rociaron con gasolina y las prendieron con antorchas "procediendo a su quema mientras eran jaleados con diferentes gritos por las varias decenas de personas reunidas en aquel lugar.
Los dos encapuchados fueron identificados por los Mossos d' Esquadra como Jaume Roura y Enric Stern, que analizaron para ello las imágenes tomadas durante la manifestación, en la que los dos participaron antes de la quema a cara descubierta. Una vez comunicados sus datos a la Audiencia Nacional el juez central de Instrucción número 1 Santiago Pedraz les citó a declarar.
RECONOCIERON LOS HECHOS.
El primero en acudir ante el magistrado fue Jaume Roura que reconoció el pasado día 21 de septiembre haber quemado las fotografías y quedó en libertad sin la imposición de medidas cautelares a pesar de que la Fiscalía pidió entonces que se le fijara una fianza de 10.000 euros. Una semana más tarde, el 28 de septiembre, compareció el segundo identificado, Enric Stern, para el que el Ministerio Público sólo pidió comparecencias quincenales y que también quedó en libertad.
En ambas ocasiones las declaraciones de los acusados estuvieron acompañadas por la celebración en las cercanías de la Audiencia Nacional de Madrid de manifestaciones de apoyo convocadas por la asociación Alerta Solidaria en las que sus participantes, que ondearon señeras y banderas de la organización 'maulets', gritaron diversas consignas independentistas.
El abogado de Roura y Stern, Benet Salellas, justificó los actos de sus defendidos y aseguró que sus dos clientes únicamente habían protestado "contra un representante de los Borbones", dinastía que consideran "ha oprimido a Cataluña durante los últimos 300 años".