La Audiencia rebaja a multa la pena para un acusado de amenazas terroristas porque estaba "desinhibido por el alcohol"

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha condenado a una multa de 300 euros a Domeca Guisasola Martín, para el que la Fiscalía pedía 18 meses de cárcel por proferir amenazas terroristas a un ertzaina, al entender que los hechos se produjeron en "una situación espontánea surgida en el ambiente de unas fiestas populares en las que probablemente los asistentes hubieran consumido bebidas alcohólicas y se encontraran personalmente desinhibidos".

El incidente se produjo el 15 de agosto de 2007 cuando el agente de la Erzaintza paseaba a las cuatro y media de la mañana por el paseo de La Canilla de Portugalete (Vizcaya), donde estaban instaladas las 'txoznas' (casetas) de las fiestas, y fue abordado por Guisasola y un desconocido.

Según el relato de hechos probados de la sentencia, Guisasola "increpó repetidas veces" al agente autonómico y le advirtió: "Tú eres el responsable de que me hayan detenido y de haber estado en la cárcel, es culpa tuya, tus amigos me han torturado". Su acompañante le insultó diciéndole: "Zipayo, txacurra, eres un chulo y tú eres el próximo".

La resolución judicial, de la que ha sido ponente el magistrado José Ricardo Prada, considera que Guisasola es autor de una "vejación personal de carácter leve", ya que su conducta no fue amenazante sino que se trató de "una reacción inapropiada" para "querer molestar o importunar al agente de la Ertzaintza, al que conocía con anterioridad, con el que no tenía mayor relación y con el que se encuentra casualmente".

"No se trata, por tanto, de ninguna amenaza con ningún mal, ni siquiera insinuada, ni tampoco de venganza por sus determinaciones en el ejercicio de sus funciones policiales", estima el tribunal, que formaban junto a Prada los magistrados Fernando García Nicolás (presidente) y Enrique López.

"INCIDENTE MÁS INTENSO"

No obstante, los magistrados sí estiman como "más intenso" el incidente protagonizado por el acompañante de Guisasola, cuyo proceder "contiene algún grado de amenaza, real o irreal, aunque no existen elementos para darle la consideración o enmarcarla dentro de las amenazas de carácter terrorista".

Sin embargo, no ha podido acreditar que el autor de estas amenazas fuera Gaizka Gañán Ramiro, para el que la fiscal Blanca Rodríguez pidió dos años de cárcel por amenazas terroristas con la agravante de reincidencia. El acusado, que aseguró que ese año no fue a las fiestas de Portugalete, fue exculpado por Guisasola y otro testigo y sólo fue reconocido a través de una fotografía por un agente de la Ertzaintza cuyo testimonio no fue corroborado en el acto del juicio oral.

Durante el juicio, que se celebró el pasado 21 de septiembre, el abogado de los dos acusados aseguró que si los disturbios ocurridos en las pasadas fiestas de Pozuelo de Alarcón (Madrid) se hubieran producido en el País Vasco se hablaría de "actos terroristas".