Audiencia de Sevilla ratifica archivo de la causa contra el agente que disparó a un ladrón del barrio de Los Pajaritos

Actualizado: jueves, 1 febrero 2007 19:33

SEVILLA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha ratificado el sobreseimiento de la causa abierta contra el agente de la Guardia Civil de Sevilla acusado de provocar la muerte de Marcos R.C., el joven de 18 años que resultó herido en la cabeza durante un tiroteo instantes después de intentar atracar un estanco en la barriada sevillana de Los Pajaritos, en un auto que es firme, ya que contra el mismo no cabe recurso.

De este modo, la resolución de la Audiencia Provincial, a la que tuvo acceso Europa Press, desestima el recurso de apelación interpuesto por la acusación particular contra el auto de archivo dictado por el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla el 4 de enero de 2006, hace poco más de un año.

La Sala considera que la decisión de la juez instructora está "ajustada a lo adecuado", pues indica que concurre en la actuación del agente imputado "la circunstancia eximente de la legítima defensa" y que respondió de manera "proporcionada y necesaria al evidente y grave peligro que representaba para su integridad física que el fallecido le disparara varias veces con un revolver", ya que el mismo, pese a ser de fogueo, "tenía apariencia real".

Asimismo, el auto cree probado que en el momento en el que se produjo el disparo que provocó la muerte al joven, éste "se encontraba montado en la motocicleta" y que disparó su arma, "tal y como indican las analíticas practicadas que encontraron restos de disparos en su mano".

De igual modo, resalta que el fallecido, una vez subido en la moto y con el agente corriendo tras él, "tuvo que girar su tronco y cabeza y alargar el brazo con el que portaba el arma para apuntar y disparar al agente", lo que explicaría que la bala disparada por el guardia civil "entrar por la región frontal y saliera por la región occipital de la cabeza".

Por último, explica y estima más coherente la versión del imputado sobre cómo se produjo otra herida por disparo en la pierna del joven. Así afirma que no fue en el momento de la persecución, "sino cuando el fallecido se montaba en la motocicleta, dispara al agente y éste le responde con dos disparos, uno que alcanzó la pierna y el otro la cabeza".

LOS HECHOS Y DISTURBIOS POSTERIORES

Los hechos se remontan al 13 de agosto del año 2002, cuando varios jóvenes, incluido Marcos R.C., que iba armado con un revólver simulado, irrumpieron en un estanco ubicado en la avenida San Juan de la Cruz. En el estanco había dos agentes de la Guardia Civil que, de paisano, realizaban en ese preciso momento una inspección. Cuando los atracadores abandonaban el establecimiento, los funcionarios se identificaron como tales y Marcos disparó el arma de fogueo que portaba.

Fue entonces cuando el agente de la Guardia Civil realizó dos disparos, que provocaron al joven heridas de gravedad y le ocasionaron la muerte poco después en el hospital Virgen del Rocío.

Tras estos sucesos, la barriada sevillana de Los Pajaritos fue escenario, durante varias noches, de diversos disturbios callejeros protagonizados por jóvenes que protestaban por la muerte del atracador, y que ocasionaron diversos incidentes, como la quema de contenedores, agresiones a varios bomberos, y que incluso ocasionaron destrozos en entidades bancarias.

Como consecuencia de estos altercados, la Policía estableció diversos controles en la barriada, fruto de los cuales se practicaron varias detenciones, algunas de ellas de menores de edad que participaron en los disturbios al haber lanzado piedras contra vehículos policiales.