AUME dice que ante el "vacío de poder" en Defensa, los jefes de los Ejércitos ejercen "como ministros"

El Presidente Y El Secretario General De AUME, Jorge Bravo Y Mariano Casado
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 26 mayo 2011 20:07

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha denunciado este jueves que ante el "vacío de poder" que, en su opinión, existe en el Ministerio de Defensa los jefes de los tres Ejércitos ejercen "como ministros", con el objetivo de conseguir una milicia "de sumisos".

Así se ha expresado en rueda de prensa el secretario general de la AUME, Mariano Casado, quien ha defendido que los responsables políticos de Defensa "están en otro sitio, no ocupándose de las Fuerzas Armadas", mientras que los jefes militares "hacen lo que quieren".

El presidente de la asociación, Jorge Bravo, ha ahondado en esta situación y ha alertado de que "alguien está desatendiendo sus funciones", cuando el de Defensa es "un ministerio que requiere una dedicación muy intensa y exclusiva y una atención permanente".

Como ejemplo, Casado y Bravo han denunciado la situación a la que se ha llegado con los Informes Personales de Calificación (IPEC), que determinan los ascensos y que cada Ejército "aplica como quiere", con un resultado de que "no se dan garantías para los militares". Los IPECs evalúan diferentes conceptos y suponen entre el 50 y el 60% del informe final del militar.

En concreto, han explicado que mientras Tierra defiende que las calificaciones no pueden hacerse comparativamente entre los miembros de una unidad, la Armada establece justo lo contrario. Mientras tanto, mientras que Armada ve una "buena práctica" mostrar el contenido del IPEC, mientras que el Ejército del Aire defiende que "en ningún caso" se entregará copia al evaluado.

Las diferencias van más allá, ya que, según ha indicado AUME, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Fulgencio Coll, ha transmitido a sus subordinados de la dirección de personal una serie de recomendaciones a la hora de llevar a cabo estas evaluaciones, que se rigen por una Orden Ministerial que, a juicio de la asociación, debería ser aplicada de manera homogénea por los tres Ejércitos.

CALIFICACIONES A LA BAJA, MILITARES "NORMALITOS"

En estas recomendaciones se insta a poner calificaciones que vayan más hacia la baja. En concreto, se dice que "es muy difícil" dar una A, y "casi lo mismo", con una B. "Excederse en las calificaciones irá en perjuicio del calificador", avisa la norma, que ha sido mostrada por los responsables de AUME. En ella también se advierte de que IPECs que contengan "un elevado número de conceptos puntados con 'A' (5) pueden resultar perjudiciales para el calificado y el calificador".

En opinión de Jorge Bravo, esta orden es una "intromisión inaceptable", que busca dejar al militar como un profesional "normalito", yendo en contra de la opinión generalizada sobre la formación de las Fuerzas Armadas e incluso de los continuos "elogios" que reciben de los responsables políticos, entre ellos la ministra de Defensa, Carme Chacón, que habla de lo "excelentes" que son los militares españoles.

El presidente de AUME ha recalcado además que de estos informes "depende la carrera profesional" de los militares, cuya "dignidad" queda afectada. "Parece que se quiere conseguir un Ejército de sumisos", ha denunciado el presidente de la asociación.

"SARPULLIDOS" ANTE LOS DERECHOS DE LOS MILITARES

En su opinión, dada la "explosión" de derechos que se está produciendo en las Fuerzas Armadas y que "a algunos parece darles sarpullido", los mandos militares quieren "agarrar la disciplina y la jerarquía", consiguiendo que, dada la "arbitrariedad" de las evaluaciones, "el subordinado esté siempre de forma sumisa".

Bravo ha instado a que se elimine el actual sistema de IPECs, que además facilita "tratos de favor", y se opte por un instrumento más "objetivo, fiable, homogéneo, con garantías y con el peso justo". En concreto, proponen que estos informes supongan "un 5 o un 10% de la evaluación final".

Según han asegurado los responsables de AUME, esta situación ha generado "un gran malestar y descontento" entre los miembros de las Fuerzas Armadas, como se demuestra de la "multitud" de correos electrónicos, preguntas y escritos que han recibido denunciando la situación.