Los autores del tiroteo en una discoteca de Valladolid confiesan y aceptan penas que suman diez años

Actualizado: lunes, 11 febrero 2008 14:14

La Sala impondrá nueve años al autor material de los disparos, Luis Carlos D.L, y un año a Alfredo M.L. por amenazas

VALLADOLID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los acusados por el tiroteo registrado en octubre de 2006 en la discoteca 'La Rosaleda' de Valladolid, Luis Carlos D.L. y Alfredo M.L, reconocieron su participación en los hechos y se conformaron, en el caso del primero, con una pena de nueve años de cárcel y, en el del segundo, con un año de privación de libertad y doce días de localización permanente, junto con la obligación de indemnizar con un total de 25.466 euros, a partes iguales y en un plazo no superior a 24 horas, a los dos porteros que resultaron heridos y al Sacyl por los gastos sanitarios ocasionados.

Esa será la condena que finalmente imponga la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, toda vez que la misma fue pactada minutos antes del juicio entre los dos procesados y sus víctimas, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Y es que el juicio apenas duró unos minutos al comprometerse los dos acusados a hacer frente al pago de las indemnizaciones, lo que llevó a la representante del Ministerio Fiscal y al acusador particular a incluir la atenuante de arrepentimiento por reparación del daño causado. Tal modificación se tradujo en una considerable rebaja de las penas solicitadas para ambos jóvenes.

En el caso del colombiano Luis Carlos D.L, autor material de los disparos, las acusaciones rebajaron de dieciséis a nueve años las penas solicitadas, en concreto cuatro por cada uno de los dos delitos de tentativa de homicidio y otro año más por tenencia ilícita de armas, mientras que para su compañero de banquillo, el joven de etnia gitana Alfredo M.L, la pena pedida quedó en un año por amenazas y otros doce días de localización permanente por una falta de lesiones.

En cuanto al abono de las indemnizaciones, los acusados harán frente a las mismas al 50 por ciento y en un plazo no superior a las 24 horas. La mayor parte de las indemnizaciones son para indemnizar a los dos porteros de la 'disco' que resultaron heridos, en concreto 21.400 para Manuel Javier F.M. y otros 2.000 parar Andrius K, mientras que otros 2.066 euros serán para sufragar los gastos sanitarios que tuvo el Sacyl.

"PIDO PERDON A LAS VÍCTIMAS".

Antes de que el juicio quedara visto para sentencia, el presunto autor de la doble tentativa de homicidio, Luis Carlos D.L, aprovechó para dirigirse a la Sala y arrepentirse en voz alta de lo ocurrido. "Pido perdón, quiero pedir disculpas a las víctimas por lo que he cometido", declaró el joven.

Los hechos se produjeron en la madrugada del 21 de octubre en la discoteca 'La Rosaleda' cuando los dos procesados y una amiga se disponían a entrar en la sala y los porteros les impidieron el paso y les pidieron 25 euros a cada uno de ellos.

Aunque en un principio abonaron a regañadientes tales cantidades, poco después volvieron a discutir con los porteros y éstos, tras devolverles el dinero, les echaron a la calle y utilizaron contra ambos términos racistas del tipo "sudaca de mierda" y "gitano de los cojones", siempre según la versión de los acusados.

Fue a las puertas de la discoteca cuando la discusión subió de tono. Así, Luis Carlos D.L. se acercó al vehículo que tenía aparcado en las inmediaciones y volvió provisto de un revólver que utilizó inicialmente Alfredo M.L. para golpear con la culata a uno de los porteros, si bien luego el arma volvió a manos del colombiano, quien disparó a los dos trabajadores del local.

Fruto de los disparos, uno de los porteros, Andrius K, de 25 años, recibió un tiro en el muslo derecho y el otro, Manuel Javier F.M, de 33, se llevó la peor parte y resultó herido en la región inguinal.

El acusado de doble tentativa de homicidio, quien se entregó voluntariamente el día 24 de octubre de 2006 en el Juzgado de Instrucción número 4, donde además se autoinculpó como autor material de los disparos, permanece desde entonces preso, pese a haber solicitado en varias ocasiones su libertad provisional. En la última petición rechazada el reo expresaba su deseo de ser excarcelado debido a que su pareja se encontraba embarazada.

Otro de los implicados en el tiroteo y que acompañaba esa noche al encarcelado, el joven Alfredo M.L, llegó a permanecer en paradero desconocido hasta el día 7 de noviembre de 2006, hasta que, al igual que el anterior, optó por entregarse también al juez para luego ser puesto en libertad tras abonar una fianza de 4.000 euros.

Sin embargo, Alfredo M.L. fue detenido e ingresado en el penal vallisoletano dos días después, en concreto el 9 de noviembre, ya que en esos días fue condenado a una pena de tres años de cárcel por un delito de tráfico de drogas cometido en marzo de 2004, fecha en la que tanto él como su novia y un primo fueron detenidos en el marco de la 'Operación Blancanieves' en posesión de 180 gramos de droga en roca (124 de heroína y el resto de cocaína), una prensa de 20 toneladas y distintos útiles para cortar y distribuir las sustancias.