Azkuna "acata" la sentencia de banderas "por obligación y no por devoción", porque las enseñas crean "confrontación"

Actualizado: viernes, 21 diciembre 2007 13:34

PP dice que la resolución judicial sirve para "acabar con la mentira histórica, social y política de que Euskadi no es España"

BILBAO, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna afirmó hoy que acata "por obligación y no por devoción", la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que obliga a colocar diariamente todas las banderas en el Ayuntamiento. Para Azkuna, las enseñas crean "confrontación".

El primer edil aseguró que la resolución judicial, contra la que ya no cabe recurso por ser firme, fija un criterio de colocación permanente, que el Ayuntamiento y el acalde acatarán, "como no puede ser de otra forma en un Estado de Derecho, en el que la justicia manda y el alcalde acata". Sin embargo, según dijo, su "espíritu no está en favor de colocar ninguna, porque las banderas siempre traen problemas".

Azkuna recordó que el proceso se inició cuando el último subdelegado del Gobierno del PP planteó un recurso contra el Ayuntamiento de Bilbao, exigiendo la colocación de las banderas de una forma permanente, a lo que el Consistorio planteó diversas impugnaciones que se han desestimado, y ahora el TSJPV obliga a "colocar de manera permanente la bandera española en el Ayuntamiento".

El regidor bilbaíno aseguró que acatará la sentencia, pero quiso explicar los motivos por los que ha optado por no colocar ninguna bandera hasta ahora. "Siempre he creído -dijo- en la autonomía municipal y aunque las leyes hay que cumplirlas, el Pleno ha instado a la Alcadía a colocar las banderas únicamente en el Día Grande de las fiestas de Bilbao".

El alcalde recordó que su "posición personal e intransferible" es que "todas las banderas del mundo" generan "confrontación" y "Euskadi no es una excepción". Según dijo, "a nivel personal y como nacionalista vasco puedo amar una bandera", pero las enseñas "han servido en general para generar confrontación", por lo que la decisión de no colocar ninguna en el Consistorio ha evitado, a su julio, "muchos problemas".

Azkuna afirmó que la sentencia que obliga a colocar las banderas será "aplaudida" por algunos y "rechazada" por otros, pero la mayoría de los bilbaínos, que "son gente sensata" tendrán "mayores preocupaciones que el poner la bandera o no".

"A LA RIA"

No obstante, según dijo si surgen problemas, vendrán de la mano de "algún exaltado de uno u otro signo", de "banderizos" que el alcalde "lanzaría a la Ría o montaría en una gabarra para mandarlos a alta mar", porque se puede "querer una bandera sin odiar las demás.

Antes de conocer la posición del alcalde y en el lunch posterior al breve Pleno en el que se desestimaron por unanimidad las reclamaciones de ANV sobre las cuentas públicas y se aprobó definitivamente el Presupuesto para 2008, explicaron su postura sobre la sentencia de banderas el portavoz del PP, Antonio Basagoiti, el del PSE-EE, Txema Oleaga, y la portavoz de EB y delegada de Urbanismo y Medio Ambiente, Julia Madrazo.

Basagoiti aseguró que se trata de una sentencia "importante" para Bilbao, para España y para todos los municipios vascos, que ayuda a lograr "normalidad institucional, sentido común y moderación", además de servir para "acabar con la mentira histórica, social y política de que Euskadi no es España".

Antes de conocer la postura de Azkuna, el portavoz popular "dijo confiar en que sea un alcalde de orden y Ley, y que cumpla con la legalidad" y coloque las banderas.

Por su parte, el portavoz socialista, Txema Oleaga, dijo que Azkuna "ha demostrado tener sentido democrático y sensatez", por lo que manifestó "no tener ninguna duda" de que se cumplirá la sentencia y se adoptará la decisión "más razonable para los interés de la ciudad".

Desde EB, Julia Madrazo, aseguró que el hecho de que no haya habido banderas en el Ayuntamiento responde a un posicionamiento mayoritario del Pleno y de los diferentes grupos políticos.

Madrazo afirmó que su bandera hubiera sido "la de Bilbao, la de la paz y la de la República" y que las enseñas "no aportan nada efectivo a la vida diaria de los bilbaínos", aunque sea necesario acatar la sentencia.