MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirmó este viernes que deben comparecer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para aclarar el caso 'Faisán' porque, a su juicio, es "muy difícil" creer que los mandos policiales actuaron "autónomamente del Gobierno" si se confirma que participaron en el chivatazo a la red de extorsión de ETA que se produjo en mayo de 2006.
En la primera entrevista que ofreció a TVE desde que el PP perdiera las elecciones generales de 2004, Aznar destacó la importancia de que este caso "siga vivo" y afirmó que "deben comparecer el ministro del Interior y los superiores del ministro y den explicaciones" porque es "muy grave" que un Gobierno sea "sospechoso" o "pueda utilizar mandos policiales para alertar a ETA" y evitar la detención de miembros de la banda. "Es un hecho absolutamente gravísimo", remachó.
"Es difícil creer que un mando policial de rango de director general, que de por sí ya es un rango político, actúe al margen de criterios políticos", enfatizó.
Además, dijo haber recogido con una "tranquilidad razonable" la noticia que le transmitió el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, informándole que ETA intentó asesinarle con un lanzamisiles durante la campaña autonómica vasca de 2001 y celebró haber tenido la suerte de "ser un sobreviviente a misiles fallados y coches bombas". En este punto, quiso recordar a aquellos que fueron víctimas de la banda terrorista y añadió que mañana participará en el homenaje que se rendirá en San Sebastián al concejal Gregorio Ordoñez, asesinado por los terroristas hace ahora quince años.
"NUNCA AUTORICÉ UNA NEGOCIACIÓN POLÍTICA"
Respecto a la lucha antiterrorista durante su época de Gobierno, Aznar afirmó que autorizó contactos con ETA y así se lo explicó a los españoles, pero subrayó que "nunca autorizó una negociación política". "Nunca he organizado Faisanes, nunca he dicho después de un atentado que no había negociación política", remachó.
Cuestionado por el acercamiento de presos de ETA a la Península durante la tregua de 1998, Aznar respondió que se le puede criticar por muchas cosas pero no por ser dudoso en la lucha contra el terrorismo. Pidió la derrota de ETA, para lo que consideró necesario "no perder el tiempo" como, en su opinión, se hizo durante cuatro años.
Preguntado si se arrepiente de los contactos con la banda terrorista, respondió: "No me tengo que arrepentir absolutamente de nada". "De lo que tienen que arrepentirse algunos es de haber hecho perder el tiempo a los españoles y consentido que ETA haya vuelto a las instituciones", agregó, para pedir que salgan de ellas antes de las próximas elecciones municipales.
Por último, consideró el Gobierno vasco presidido por Patxi López una "oportunidad" conseguida gracias a la "generosidad muy grande" del PP. "Espero que se consolide, es una cuestión y una alternativa muy grande", concluyó.