Dice que el comunicado de la banda fue, "salvo por el drama humano", peor que el atentado porque "impide cualquier paso"
BILBAO, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, aseguró hoy que el Estado puede ponerle las cosas difíciles a ETA, pero "no puede acabar con ella por vías policiales", aunque "si se dan las condiciones necesarias de implicación francesa y europea, el desgaste que se le puede infligir es muy alto".
En una entrevista en el Diario Deia, recogida por Europa Press, Balza indicó que existe "una cierta capacidad de renovación en ETA" que se debe, "más que al ideal independentista, al odio". "Hay un gran odio instalado en esta parte de sociedad. Ven con odio a la Ertzaintza, al Estado, a lo español, a lo vasco que no sean ellos... Actúan a través del odio", reiteró.
A pesar de indicar que los que se incorporan a la banda terrorista actualmente "son pocos, en comparación con los que lo hacían hasta hace unos años, son los suficientes para mantener un mínimo de lucha armada". Además, explicó que la Ley de Partidos "no ha tenido ninguna influencia en la eficacia policial contra ETA".
Preguntado sobre la situación de ETA tras el atentado de Barajas, aseguró que "está recibiendo el reflujo de un error evidente que ha cometido", pero negó que se haya relegado a quienes decidieron abrir el proceso. "Esto de que Josu 'Ternera' ha sido desbancado por los 'militares' no me merece credibilidad. La decisión de empezar el alto el fuego y la decisión del atentado son unánimes, y ambas tomadas con dudas en la organización", añadió.
COMUNICADO NEGATIVO
Además, para Balza es más negativo el comunicado posterior que incluso el propio atentado, "con la salvedad de que en este último hubo dos muertos y se produjo un auténtico drama humano".
"Pero el comunicado es peor, porque el atentado puede acotarse en sí mismo y el comunicado deja abierta una incógnita de futuro que impide cualquier paso. En este momento estamos en la gestión de un comunicado malísimo, el peor de la historia de ETA", lamentó.
Para demostrar este planteamiento, el consejero explicó que, cuando se produjo el atentado, las personas que habían retirado la escolta durante el alto el fuego aplazaron la decisión de recuperarla, mientras que "después del comunicado todos volvieron a la escolta".
Por otro lado, dijo que el atentado, "en Euskadi deja a Batasuna sin suelo bajo los pies" porque, para el consejero, "en una situación de no violencia el papel político de la izquierda abertzale es muy influyente, pero con violencia da igual digan lo que digan, porque han perdido su interlocución".
Según él, "lo positivo de la situación actual es que las reglas del juego están más claras que nunca" en comparación con la situación previa, en la que "cada ruptura de proceso generaba siempre marasmo, acusaciones e interpretaciones".
En cuanto a la decisión de atentar, advirtió de que se trató de "una decisión unilateral de ETA" mientras la izquierda abertzale estaba haciendo "una política clara e iba muchos pasos por delante" de la banda. "A día de hoy, ETA debe saber que se ha equivocado, que está quemando sus últimas oportunidades", añadió.
