Reconoce que España "necesita otros PGE" para salir de la crisis, pero que los apoyaron para "ayudar a la gobernabilidad"
MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de UPN, Yolanda Barcina, afirmó hoy que su partido, "todos sus militantes" y "el propio Miguel Sanz", su presidente, "sigue apostando" por que se retome la colaboración con el PP, por lo que ella seguirá trabajando en esa dirección, para que la situación no sea "irrecuperable". La también alcaldesa de Pamplona se refería así a la ruptura del acuerdo que mantenían UPN y el PP en Navarra, por el apoyo de los navarros a los PGE presentados por el Gobierno en el Congreso.
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Barcina recalcó que "los partidos con el mismo objetivo", que Navarra continúe siendo foral y española frente a las aspiraciones nacionalistas en la comunidad, "deben trabajar por el entendimiento". Así, destacó que tanto PP como UPN comparten "valores, principios y estrategias". También insistió en que su partido "ha cumplido" con lo establecido en el pacto con los populares, aunque ellos "lo interpreten de otra forma".
En cuanto a la posibilidad de que su partido establezca un pacto con el PSOE, reconoció que es necesaria una "colaboración" entre ambos por la "estabilidad" que aporta a las instituciones navarras, pero aclaró que no hará "nada que beneficie electoralmente" a los socialistas, ya que son su "rival ideológico en valores".
La dirigente navarra afirmó creer que Miguel Sanz no se presentará como candidato a la presidencia de su partido en el próximo congreso, en 2009, ya que es lo que él "ha dicho" y declaró que "en el momento oportuno" anunciará si ella se presenta a este puesto, en función de lo que considere "más acertado" para UPN, Navarra y los españoles.
Por otro lado, Barcina reconoció que los PGE que ha presentado el Gobierno, y de los que UPN se abstuvo de votar enmiendas a la totalidad, "no son los Presupuestos que necesita España para salir de la crisis". Así, explicó que su partido los apoyó para "ayudar a la gobernabilidad" y porque "el voto de Madrid no servía en absoluto para que se modificasen".
