Bensmail recibió en prisión dinero de uno de los suicidas de Leganés

Actualizado: martes, 30 octubre 2007 19:37


MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Uno de los principales acusados en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra la célula islamista desarticulada en el seno de la 'operación Nova', Abdelkrim Bensmail, declaró hoy ante el juez haber recibido en prisión dinero de uno de los autores del 11-M que se suicidó en Leganés, Alekema Lamari. Bensmail ya tuvo que declarar como testigo en el juicio sobre los atentados de Madrid por esta presunta vinculación con uno de sus autores.

El acusado aseguró ante las preguntas del fiscal haber recibido una serie de giros postales con cantidades aproximadas a los 15O euros, algunos de los cuales iban acompañados de mensajes como "aguanta hermano". No obstante, Bensmail, matizó que se encontraba aislado en la cárcel por lo que recibía correspondencia de mucha gente. En ese sentido, añadió que no sería capaz de confirmar que Lamari fuese el emisor real de ese dinero.

De este modo, se desvinculó de uno de los considerados como autor del 11-M y negó haber tenido ningún tipo de relación con Lamari en los años previos a los atentados de Madrid ya que, según explicó, no volvió a saber nada de él desde el juicio como integrantes del GIA en 1997. "No le volví a ver ni a él ni a los demás" dijo Bensmail.

Bensmail, nacido en Argelia, estaba unido con Lamari por la militancia que ambos compartieron en el pasado en las filas del Grupo Islámico Armado (GIA), razón por la que fue condenado a nueve años de cárcel en 2001. Fue cuando cumplía condena por esta causa en la cárcel asturiana de Villabona cuando fue de nuevo detenido en el curso de la 'operación Nova'.

En el momento del arresto en su celda de la cárcel de Gijón, Bensmail actuó de forma agresiva, según el escrito del fiscal, gritando frases como "te tengo que matar, antes o después te tengo que matar", "Bush Aznar y Garzón asesinos y terroristas", "no me va a juzgar ningún terrorista, matadme ya estoy preparado para morir" o "ahora pensáis que esto es un triunfo, pero nosotros os haremos pagar y nuestra será la victoria".

Según el Ministerio Público, llegó incluso a golpear a un policía, extremo que negó el acusado reconociendo que "hubo problemas" en el arresto, pero se consideró "una persona respetuosa". Durante el registro practicado en su celda de Villabona, las Fuerzas de Seguridad incautaron además un nota manuscrita del preso con el nombre del etarra Henri Parot y otra con la fórmula de la cloratita.

Bensmail se defendió reiterando que él no estuvo presente durante ese registro y añadió que se enteró de la existencia de estas notas manuscritas cuando las vio publicadas en un medio comunicación. "No estuve presente en el registro, me encerraron el pasillo y cuando llegué estaba todo por el suelo, esas notas no son mías, no sabía que existían", dijo el preso, quien se desvinculó así de su posible relación con el miembro de ETA, así como de su intención de llevar a cabo atentados terroristas.

Por su parte, en relación a su procesamiento por su presunta integración en la 'Operación Nova', Bensmail negó la mayor y aseguró que no conoce al presunto líder de la célula, Mohamed Achraf, y que jamás escuchó hablar del nombre de 'Mártires por Marruecos', nombre con el que se conocía al grupo.

El fiscal solicita una pena de 11 años de prisión para Bensmail por un delito de integración en organización terrorista. Le acusa de haber mantenido correspondencia desde la cárcel con otros integrantes de la célula islamista repartidos por distintos centros penitenciarios. El preso admitió haber escrito numerosas cartas desde prisión aunque alegó que esta actividad epistolar se debía a un deseo de comunicarse con alguien debido a su estado de aislamiento en la cárcel.

"ESCRIBÍA PARA NO ABURRIRME"

"Yo mandé cartas a mucha gente, estuve mucho tiempo en aislamiento y escribí a mucha gente por no aburrirme, escribía cosas que se me ocurrían, análisis de actualidad...", explicó, al tiempo que añadió que en su correo "no hay ninguna cosa rara, por que está intervenido desde 1997". En este sentido, admitió haberse carteado con otro de los procesados, Hoari Jera e incluso con los autores del atentado contra el World Trade Centre de Nueva York de 1993, no obstante, hizo en hincapié en que en sus misivas "nunca" introdujo "llamadas a la guerra santa".

Durante la octava sesión del juicio, celebrada hoy en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, también declararon otros cuatro procesados para los que el fiscal pide una pena de 11 años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista. Se trata de Soubi Kunic, Bachir Belhakem, Mohamed Amine Akli y Abdelmaid Sahouane.

Este último fue de los pocos procesados en admitir que conocía a Mohamed Achraf, aunque matizó que era cliente de la carnicería que regentaba en Pamplona. También sabía que el presunto líder de la célula islamista compartía piso con otras cinco personas. Asimismo, Sahouane también reconoció conocer al confidente del CNI, Ismail Latrech.

Por su parte, el fiscal preguntó al acusado Mohamed Amine Akli por una nota que le fue intervenida en la que aparecía el nombre y el número de teléfono del etarra Iñaki Rekalde. Amine Akli admitió que los policías extrajeron esa nota de su bolsillo, pero añadió que desconocía cómo había llegado ahí.

La rueda de comparecencias de los acusados estaba previsto que finalizase esta tarde con el interrogatorio al propio Achraf, no obstante la intervención del presunto cabecilla de la célula ha sido trasladada al lunes debido a que su abogado defensor será intervenido quirúrgicamente, según informó el presidente del tribunal, Alfonso Guevara.