GRANADA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La coreógrafa Blanca Li estrena mañana en el teatro del Generalife, en el recinto monumental de la Alhambra, el espectáculo multidisciplinar 'Poeta en Nueva York', que fusiona danza contemporánea, flamenco, jazz y hip hop.
Se trata de un montaje creado, según dijo la propia coreógrafa, "para el Generalife", donde permanecerá en cartel hasta el 31 de agosto, a excepción de los domingos, aunque luego recorrerá otros escenarios, según manifestó en la presentación del espectáculo, a la que acudió también la consejera de Cultura, Rosa Torres.
Creado a partir de los poemas y la experiencia vivida por Federico García Lorca desde 1929 hasta 1930 en Nueva York durante su estancia en Columbia University. Es una evocación del mundo interior de Lorca, que se ve inmerso en un universo muy ajeno a su Granada natal, a sus temáticas habituales, a sus puntos de referencia, y que da lugar al nacimiento de su futura obra.
Así se sintió también en cierto sentido la coreógrafa Blanca Li, que quiere reflejar en el espectáculo que fusiona estilos el "desconcierto" que genera la ciudad, a la que ella llegó con 17 años. Reflejar la "confusión" que genera es parte de la fuerza del montaje.
Las emociones provocadas en el poeta por esa ciudad, en plena crisis económica y social, vuelve la temática violenta y oscura, y la imaginería lorquiana se llena de metáforas en las que los paisajes y las figuras envueltas en simbolismo contraponen naturaleza y urbe, en un proceso apasionado por plasmar lo que le rodea.
Tanto la coreografía como la música parte de todo este universo lorquiano y buscan la evocación del mismo, más que la mera narración. Un grupo de 20 bailarines, de diferentes disciplinas, se adentra en las palabras e imágenes, buscando con sus movimientos hallar el aliento mismo del poeta.
La música se asoma a las palabras partiendo de estos dos lenguajes, el flamenco como una encarnación del poeta, sus coordenadas y su pasado, el jazz como reflejo emocional de la urbe que le rodea, Nueva York.
Las pocas referencias explicitas al texto están desarrolladas a través de los extractos de poemas cantados por Carmen Linares, a la que contesta un cantante de jazz dando al espectáculo el acceso a diferentes grados de abstracción y mestizaje.
Andrés Marín es el hijo conductor de la obra, interpretando al poeta en su encuentro con ese nuevo mundo. Blanca Li encarna la inspiración y las palabras que surgen de la mente del poeta. A todo esto se suman proyecciones de vídeo de ambientes con reflejos metálicos, confrontación entre la naturaleza y la tecnología, que sirven de fondo a un espectáculo multidisciplinar y apasionado, un sueño sobre Lorca, Granada y Nueva York juntos.
Con este espectáculo, la Consejería de Cultura pone en marcha por séptimo año consecutivo Lorca y Granada en los Jardines del Generalife, un ciclo que ha recibido desde su creación a unos 250.000 espectadores.
