Blanco insta a Buesa a disculparse, respeta la decisión del juez y dice que denunciar era un "deber" porque no vale todo

MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, pidió hoy al presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, que se disculpe por apuntar que fue un "montaje" la grabación en la que basó su denuncia por las consignas proferidas en la manifestación del 3 de febrero. Mostró su respeto por la decisión del juez Santiago Pedraz de inhibirse en favor de los juzgados ordinarios de instrucción de Madrid y señaló que ésta será su actitud si se archiva.

En la rueda de prensa posterior a la Comisión permanente de la Ejecutiva Federal, Blanco pidió a Buesa que "pida disculpas" y que lo haga, en primer lugar, al medio de comunicación que "haciendo su trabajo", emitió la citada grabación.

En cuanto a que Pedraz haya rechazado investigar la denuncia, Blanco enfatizó que le da "igual" qué juzgado investigue los hechos y que será respetuoso con la decisión final.

Blanco presentó el pasado viernes una denuncia ante el Juzgado Central de Instrucción de guardia de la Audiencia Nacional por las consignas que se profirieron en su contra. En la denuncia se consideraba que ciertos gritos eran apología del terrorismo. En concreto, se refería a un corte de voz en el que se oía "Ay Pepiño, Pepiño, Pepiño. Ay Pepiño que noble es tu fin, que la ETA nos mata, nos mata. ¡Ay qué coño! Que empiecen por ti".

"MÁS QUE UN INSULTO".

El dirigente socialista dejó claro que la suya es una denuncia "a título personal" y que ha "ejercido un derecho" y "cumplido un deber" porque "no vale todo". "Creo que es más que un insulto", señaló Blanco, que expresó su respeto a quienes "de buena fe", ese día salieron a la calle, pero enfatizó que no podía respetar a quienes invitaban a que ETA atentase contra él.

Así, avisó, en referencia de a dónde lleva la "crispación", de que las cosas "se saben cómo empiezan", pero no cómo acaban. Por último, remarcó que había presentado su denuncia pensando en su "obligación moral" como "ciudadano y padre de familia" de decir "que no vale todo en política".