Señala que, a pesar de que "hay algunos socialistas que se sienten tentados de ser nacionalistas", él no tiene "ese peligro"
MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro de Defensa, José Bono, confía en que su partido gane las próximas elecciones generales "con una mayoría suficiente" de forma que no sea necesario recurrir a posibles pactos. No obstante, subrayó que al PSOE "no le sobra ningún voto".
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Bono instó a los dirigentes socialistas a que "trabajen" con la "dureza del que cree cada día que de él depende la victoria electoral", pero también con la "tranquilidad" de saber que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ha hecho una buena labor" a lo largo de la presente legislatura.
En este punto, afirmó que ve al líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, "más de registrador de la propiedad que de presidente del Gobierno" al tiempo que instó a todos los ciudadanos a acudir a su cita con las urnas, y a "no delegar el voto en el vecino ni en el amigo".
"La mejor campaña no es un mitin. Hay miles de jóvenes que solicitan las ayudas para el alquiler de viviendas, por lo tanto saben quién ha hecho estas políticas", agregó.
En su opinión, "las audiencias tienen una cierta tendencia de favorecer a quien las encarga" expresó en relación con las encuestas sobre los resultados de las próximas elecciones divulgados estos días en algunos medios nacionales.
"LA FUERZA Y LA BRAVUCONERÍA" NO PUEDEN CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN
Al ser preguntado si considera que representa el flanco centrista de su grupo, el ex presidente de Castilla-La Mancha hizo hincapié en que "lo esencial es la defensa de lo que nos iguala, no de lo que nos diferencia".
"Suena a moderado no ser nacionalista, yo tengo muchos amigos en el campo del nacionalismo, pero ellos saben muy bien que no les voy a comer el terreno. Yo no soy un socialista que quiere parecerse a los nacionalistas y esto es también una ventaja, porque hay algunos socialistas que se sienten tentados de ser nacionalistas, pero yo no, yo este peligro no lo tengo", aseveró.
En esta línea, añadió que no le da vergüenza manifestar que "quiere a España", porque, según dijo, el país se resume sobre todo en los ciudadanos que lo integran. Por ello, destacó que defiende la igualdad entre todos los españoles. "Estoy radicalmente en contra de quienes se creen con mejor derecho o invocan la historia por encima de la igualdad que garantiza la Constitución" afirmó.
En este sentido, señaló que la Carta Magna puede ser modificada, pero "no por la fuerza, por las pistolas ni la bravuconería", sino siguiendo en todo momento las pautas que marca la Constitución.
Sobre la continuidad de Zapatero en el caso de que ganara las elecciones de 2012, Bono no quiso hacer ninguna declaración más allá de reiterar que "hará lo que diga el PSOE, sus compañeros y amigos". Además, manifestó que "en la política tiene que rendir ser buena persona" y que, a su juicio, "no es conveniente que el presidente se ponga un ropaje de lobo feroz porque él es buena gente y buena persona".
Preguntado también sobre su posible puesto como presidente del Congreso de los Diputados en caso de que el PSOE alcance la victoria el próximo marzo, el ex ministro indicó que hasta que no se celebren los comicios, no se pronunciará. "Primero hay que ganar y luego ya veremos". Además, concluyó que su "ambición está absolutamente colmada" al haber sido presidente de Castilla-La Mancha durante 21 años, ministro de Defensa y diputado en las Cortes".
