Borrell se siente "muy irritado" por la "asimetría" de los sistemas fiscales vasco y navarro con el resto de CCAA

Actualizado: martes, 5 julio 2016 13:37

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El exministro socialista Josep Borrell ha reconocido este martes sentirse "muy irritado" como ciudadano catalán y español con la "asimetría" que suponen los sistemas fiscales del País Vasco y Navarra respecto al resto de comunidades autónomas, aunque ha dicho que la solución es que estos se aproximen al sistema de régimen común y no a la inversa, porque eso llevaría a la "quiebra" de la Hacienda central.

Durante su intervención en un debate sobre la relación de Cataluña con el resto de España en la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, Borrell ha denunciado las "exageraciones o mentiras" a las que recurren los independentistas para sostener sus argumentos, aunque ha defendido que sí se deben solucionar algunos aspectos territoriales como el de la financiación.

En este sentido, ha calificado de "imposible" la solución de un pacto fiscal para Cataluña porque no ve viable que se dé a las comunidades "ricas" el mismo trato que al País Vasco y Navarra, ya que ello llevaría a la "quiebra" de la Hacienda central. "Digo esto sabiendo que hay un problema en comparación de muy difícil solución --ha concedido--. Yo también me siento muy irritado como ciudadano catalán o como ciudadano español de que tengamos esta asimetría tan fuerte entre dos comunidades y el resto".

Y aunque ha confesado que no sabe si esta situación es "reconducible", ha señalado que él considera que el cupo vasco y el sistema foral navarro son los que deben aproximarse al régimen común para paliar las desigualdades y no al revés.

En este contexto, Borrell se ha dedicado a desmontar algunas de las tesis de los independentistas, como por ejemplo que Cataluña tenga un déficit fiscal de 16.000 millones de euros, y ha llegado a decir que si Cataluña mañana fuera independiente, su vicepresidente, Oriol Junqueras, tendría que reconocer que muchos datos eran falsos igual que ha tenido que hacer el que era líder del UKIP británico, Nigel Farage, tras ganar el referéndum sobre el Brexit.

El exdirigente socialista cree que el conflicto de Cataluña ha adquirido ya tintes emocionales que lo convierten en un problema político "enquistado" que requiere una solución que incluya "reformas de alto calado en nuestras normas fundamentales". A su juicio, se ha llegado a este punto tras un problema de "percepción política de una realidad" que, "cuando no daba más de sí", se ha llevado a "amplificar o inventar" para aumentar sus réditos.

Frente a esta estrategia cree que no ha habido suficiente "contraargumentación" o "contrapunto" y "ahora ya es tarde". "Por mucho diálogo que haya tenemos un problema enquistado", ha asumido tras esa "dejadez" para combatir los argumentos de que el Estado español está en contra de Cataluña.

Borrell ha reconocido que existen razones para decir que las cosas "podrían ir mejor" porque hay "fallos y carencias". Pero se trata de problemas que existen en todos los territorios y que en Cataluña se utilizan como motivo de "agravio". "Y si no hay elementos de agravio, se inventan", ha denunciado.